Los recortes presupuestarios en defensa en Estados Unidos afectarán la capacidad de este país para incautar drogas en el Caribe, así como su cooperación con los países de la región, advirtió este miércoles el jefe del Comando Sur norteamericano, general John Kelly.
El año pasado Estados Unidos junto a sus socios centroamericanos y del Caribe, incautó hasta 200 toneladas de cocaína en la zona, un esfuerzo que podría verse afectado este año por los recortes automáticos que comenzaron el 1 de marzo, dijo Kelly en una audiencia en el Congreso estadounidense.
"Si pierdo todos los barcos que se espera que pierda (...), si pierdo esos recursos (...) toda esa cocaína y más, llegaría a las costas (centroamericanas) y estaría en las calles de Nueva York y Boston rápidamente", dijo el general.
"Si la droga llega a las costas de América Central, es muy difícil de evitar que llegue a Estados Unidos", dijo Kelly, al recordar que el 90% de la cocaína introducida en territorio estadounidense pasa por la región centroamericana.
"En camino hacia nuestro país, este droga que fluirá casi sin obstáculos (...) contribuirá a la inestabilidad, corrupción, violencia" en América Central y México, advirtió.
Estados Unidos ha establecido una cooperación fructífera con la región, sobre todo con la llamada Operación Martillo. Por si sola, esta operación logró el año pasado detener 152 toneladas métricas de cocaína, dijo el jefe castrense.
Esos cargamentos representaron "más de 3.000 millones de dólares en ingresos que no caerán en las manos de los poderosos grupos criminales, no financiarán la violencia en México ni la desestabilización de nuestros socios centroamericanos", destacó.
"Estoy profundamente preocupado de que los recortes automáticos (...) pondrán en peligro nuestra capacidad de mantener esta cooperación exitosa", afirmó.
El Pentágono debe recortar su presupuesto en 46.000 millones de dólares hasta septiembre, sin la posibilidad de influir en las áreas que se verán afectadas. El presupuesto estadounidense de defensa debe disminuirse en 500.000 millones de dólares en una década, según acordó el Congreso.
En otra audiencia la víspera, Kelly dijo que la influencia iraní en países antagonistas de Estados Unidos como Venezuela, Bolivia y Ecuador está en descenso, pero advirtió que los recortes pueden afectar la capacidad de inteligencia del Comando Sur sobre las actividades de Teherán en la región.
