Desde el cielo es difícil no quedar boquiabierto ante el espectáculo de miles y miles de autos dañados por el huracán Sandy que se encuentran aparcados en las dos pistas del aeropuerto de Calverton (Long Island, noreste de Estados Unidos), no lejos de Nueva York.
Víctimas del devastador paso del ciclón a fines de octubre pasado, los vehículos de todo tipo, color y tamaño esperan un nuevo dueño tras haber sido adquiridos por IAA (Insurance Auto Auctions), una compañía de subastas de autos especializada en este tipo de casos.
Ante la necesidad de encontrar espacio disponible para aparcar en poco tiempo miles de autos fuera de uso, IAA alquiló el aeropuerto de Calverton (situado unos 107 km al este de Nueva York) a la alcaldía del vecino pueblo de Riverhead, propietaria de esas instalaciones.
Para ambos se trata de un buen negocio: IAA tiene dónde almacenar los vehículos en una zona céntrica de Long Island y la alcaldía recibe 3.200 dólares mensuales por acre (unos 4.000 m2), aprovechando el hecho de que el aeropuerto está cerrado, ya que funciona sólo durante el periodo estival.
El primer acuerdo abarcó un área de 52,14 acres por un plazo de seis meses, lo que significa más de un millón de dólares para las arcas de Riverhead.
La bucólica zona del aeropuerto de Calverton es ahora un avispero de camiones con acoplado repletos de autos que entran y salen de las dos pistas que forman una "L", constató un periodista de la AFP.
Muchos de los autos parecen en buen estado. Otros tienen signos evidentes de daños con, por ejemplo, la parte delantera totalmente abollada.
Esto es lo que se ve en los camiones, porque el acceso al lugar es celosamente custodiado por la seguridad privada contratada por IAA.
Tras ser invitados a estacionar del otro lado de la carretera en la entrada a las pistas, los periodistas de la AFP fueron instados de manera menos amistosa a alejarse del lugar por un guardia armado.
Si desde la superficie es difícil tener una idea cabal del volumen de coches aparcados en Calverton, un vuelo en un pequeño avión alquilado en el cercano aeropuerto de Brookhaven permite observar con precisión el gigantesco estacionamiento.
Los vehículos están prolijamente aparcados a 45 grados en filas de dos o tres en las dos pistas, de 2 y 3 km de longitud respectivamente.
"Lo empezaron a llenar a fines de noviembre. Tiene que estar vacío para abril, pero no sabemos si será así", comenta el piloto a cargo del vuelo, que no quiere revelar su identidad y que teme por su trabajo para el próximo verano.
Contactados por la AFP, ni la alcaldía de Riverhead ni IAA quisieron hablar del tema.
CAMIONETAS TODO TERRENO POR 2.000 DÓLARES, UN CADILLAC POR 4.000 USD
Lo cierto es que IAA está organizando subastas a diario de estos vehículos, no sólo en Calverton, sino también en otras sedes de la compañía en diferentes puntos de Nueva York y Nueva Jersey (este de EEUU), dos de los Estados más afectados por el huracán.
"Subasta por daños de la tormenta Sandy. íMiles de vehículos en venta!", anuncia IAA en su sitio de internet.
Entre los vehículos en cuestión se pueden ver varios Jeep Grand Cherokee 2012 a partir de 2.025 dólares, camionetas Ford Escape comenzando por 2.850 dólares o un Cadillac 2010 desde unos 4.075 USD.
Los autos, que en la mayoría de los casos requieren miles de dólares en reparaciones, son rematados a través de un sistema online para el cual es necesario registrarse de antemano y que no está abierto al público en general.
Con el objetivo de vaciar cuanto antes las instalaciones, IAA aclara que todos los vehículos que se encuentran en el aeropuerto deben ser retirados dos días después de su compra.
Según cifras de la alcaldía citadas en el contrato de alquiler, Sandy y las inundaciones que provocó dejaron inutilizados a unos 200.000 autos en el Bronx, Kings, Nassau, Nueva York, Queens, Richmond, Rockland, Suffolk y Westchester.
IAA, fundado en 1982 y que se presenta como uno de los líderes del sector, afirma que Estados Unidos tiene cada año 3,5 millones de vehículos declarados irrecuperables.

