Unos 4.000 indígenas y campesinos marcharon este martes en la capital de Guatemala para exigir una ley sobre desarrollo rural, la nacionalización de la energía eléctrica y rechazar un paquete sobre reformas constitucionales que impulsa el gobierno.
"En el campo no hay una política de desarrollo rural que sea sustentable, no hay políticas que puedan mejorar la situación de la producción, educación, salud y vivienda de las comunidades", dijo a la AFP el dirigente de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas, Poncio Tuyub.
La marcha reunió a indígenas y campesinos de diferentes departamentos que lanzaron consignas frente al Parlamento y la Casa Presidencial.
Los manifestantes pretenden la nacionalización de la energía eléctrica para reducir las tarifas que cobran en varios municipios pobres las empresas distribuidoras.
El rechazo a las reformas constitucionales obedece a que no han sido consensuadas con la población y consideran que van a beneficiar a grupos económicos al otorgar mayores privilegios a la iniciativa privada.
No obstante, el articulado en cuestión estipula que el Estado promoverá las "formas de vida, de organización, costumbres y tradiciones, el uso del traje indígena en hombres y mujeres".
La iniciativa también establece que "la nación guatemalteca es una y solidaria" y "dentro de su unidad y la integridad de su territorio es pluricultural, multiétnico y multilingüe".
En Guatemala, la pobreza afecta al 53% de los 14,3 millones de habitantes y el 13% vive en extrema pobreza.
