Los principales negociadores de ambas partes firmaron “una hoja de ruta” en una ceremonia transmitida por la televisión nacional en el palacio presidencial, en presencia del presidente Benigno Aquino y del jefe del Frente Moro Islámico de Liberación (MILF), Murad Ebrahim.
“Vengo aquí con el espíritu en paz, para forjar una cooperación de paz, sobre la base de un acuerdo marco entre el MILF y el gobierno filipino”, declaró el jefe del movimiento guerrillero en un discurso pronunciado en el palacio justo antes de la firma.
“Ofrecemos la mano de la amistad y de la cooperación al presidente y al pueblo filipinos”, agregó.
El presidente Aquino, actor comprometido en las negociaciones desde que llegó al poder en 2010, estimó que este acuerdo representaba una oportunidad para “culminar por fin en una paz real y durable”.
Murad Ebrahim es el primer jefe del MILF que es invitado al palacio presidencial, símbolo de la esperanza que anima a ambas partes sobre el fin de un conflicto que ha dejado unos 150.000 muertos y cientos de miles de desplazados en 40 años.
El acuerdo marco prevé crear una zona semiautónoma en las ilas de Mindanao, en el sur del archipiélago, donde viven entre 4 y 9 millones de musulmanes, en un país de mayoría católica.
