Chile conmemoró este domingo el primer aniversario del accidente aéreo en el archipiélago Juan Fernández, en medio del océano Pacífico, que le costó la vida a 21 personas, entre ellas el más popular animador de la televisión local, Felipe Camiroaga.
Un barco con 102 familiares de las víctimas se trasladó a la isla Robinson Crusoe, la única habitada del archipiélago Juan Fernández, a unos 700 km del continente chileno, para participar de una ceremonia de recuerdo por el primer aniversario de uno de los peores accidentes aéreos del país.
Tras una vigilia en el centro de la isla la noche del sábado, temprano este domingo visitaron el llamado 'Punto Loreto', el lugar donde el avión Casa-212 de la Fuerza Aérea de Chile se estrelló en el mar cuando intentaba aterrizar en la isla, con 21 pasajeros a bordo.
Familiares lanzaron al mar ofrendas florales, cartas y otros objetos personales de las víctimas y se quedaron allí por cerca de una hora, según mostraron imágenes de la televisión local, que ha dedicado casi toda la programación de este fin de semana a recordar a las víctimas.
En tanto, frente a la sede de la Televisión Nacional de Chile (TVN), en Santiago, cientos de personas se apostaron para recordar a la principal figura de la televisora, el animador Felipe Camiroaga.
Camiroaga, de 44 años, viajaba a la isla junto a otros cuatro miembros de su equipo -tres periodistas y un camarógrafo-, para hacer un reportaje sobre las labores de reconstrucción tras el maremoto que azotó al pequeño poblado, en el archipiélago Juan Fernández, en febrero de 2010.
La muerte lo encontró en un momento culminante de su versátil carrera, en la que se lució como animador, actor y comediante, y que desde casi una década lo mantenía a la cabeza del programa 'Buenos días a todos', la compañía matinal por años de miles de chilenos.
Durante 2009 y 2010, Camiroaga animó además el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, considerado el evento de música popular más importante de América Latina.
Cuatro de las 21 víctimas nunca fueron halladas, mientras que la Fuerza Aérea de Chile formuló cargos administrativos contra 13 oficiales, entre ellos dos generales que fueron llamados a retiro, por su eventual responsabilidad en la tragedia, cuyas causas aún se investigan.