Honduras reaccionó con indignación este miércoles tras el hallazgo del cadáver del periodista Alfredo Villatoro, secuestrado desde hacía una semana, un crimen con el que suman ya 20 los comunicadores asesinados en ese país en un periodo de tres años.
“Repudio, indignación, consternación y condena en todo el país por atentado a la vida y la libertad de expresión”, apuntó el diario El Heraldo, en cuya portada escribió: “Luto”.
El presidente Porfirio Lobo convocó de emergencia al Consejo de Seguridad para analizar la situación desatada en el país, uno de los más violentos de la región y estremecido con el crimen de Villatoro, de 47 años.
“¿Cuál es el mensaje?”, interrogó La Tribuna en portada y añadió que “por la forma en que lo dejaron vestido, con un uniforme que utiliza la policía Cobra y una pañoleta roja que le cubría el rostro, los comunicadores y la opinión pública se preguntan sobre los móviles”.
“No fue secuestro, ni hubo dinero, ¿qué fue entonces?”, cuestionó indignado el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Juan Ramón Mairena.
“Es un momento oscuro que pasa la sociedad hondureña, la cual se tiene que afrontar con serenidad y con la voluntad de decisión de sacar adelante las cosas”, declaró el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla.
“Villatoro era un gran amigo, ya que nos orientaba por las mañanas y estaba pendiente de los problemas del país”, agregó Bonilla.
El cadáver del coordinador de noticias de la emisora HRN, una de las radios más importantes de Honduras, apareció la noche del martes en las afueras de Tegucigalpa.
Estaba vestido con un uniforme policial en desuso hace dos años, tenía su rostro cubierto con un pañuelo rojo y fue ejecutado de disparos en la cabeza, al estilo de los crímenes de la mafia, según el portavoz de la Policía, Héctor Ivan Mejía.
Vecinos del residencial la Uvas, de clase media alta, relataron a la prensa que escucharon unos cinco disparos y cuando hallaron el cuerpo llamaron a la policía.
