Militares brasileños lanzaron el miércoles un amplio operativo en el norte amazónico para controlar tala ilegal de madera, mineros clandestinos y rutas de tráfico de drogas y personas, informó el Ministerio de Defensa.
La operación Agata, realizada por cuarto año consecutivo, cuenta con la participación de 8.500 militares y 100 agentes civiles para realizar tareas de patrullaje en la frontera con Venezuela, Suriman, Guyana y Guyana Francesa, según un comunicado del ministerio.
Participarán del operativo 11 navíos, nueve helicópteros y 27 aviones para vigilar una de las regiones más vulnerables y remotas del territorio brasileño.
La presencia militar buscar detectar y destruir rutas para el tráfico de drogas y personas así como extracción ilegal de minerales y madera, señaló el ministerio.
Junto con las acciones de represión de delitos en las áreas fronterizas, los militares acompañados de autoridades policiales realizarán acciones sociales de apoyo a pobladores afectadas por el aumento del caudal del amazónico río Negro y sus afluentes.
Los militares llevarán un hospital de campaña junto con 38 profesionales de la salud para atender a los habitantes de la región afectada por el crecimiento de los ríos de la Amazonia.
Según el comunicado del Ministerio de Defensa, el operativo se realizará este año en un área de 5.000 kilómetros en los estados norteños de Amazonas, Pará, Amapá y Roraima.
Indicó que antes del inicio de las operaciones, los países fronterizos fueron avisados de que no se trata de una operación hostil, y que oficiales de Venezuela y Francia participarán como observadores.