Siameses brasileños fueron separados con éxito tras 10 horas de operación

Los siameses brasileños Israel y Levi fueron separados con éxito este miércoles en el Hospital Materno Infantil de Goiania, estado de Goiás (centro), en una intervención que duró casi 10 horas, informó el médico tratante a la AFP. 
Los pequeños de 14 meses, siameses del tipo isquiópagos, estaban unidos por la cadera y el abdomen, y compartían el intestino delgado y grueso, la vejiga, disponían de un sólo aparato genital y no tenían el ano perforado, explicó el cirujano pediátrico Zacharias Calil, especialista en separación de siameses en Brasil. 
“Fue muy difícil, muy complicado, pero conseguimos (separarlos). (Los hermanos) soportaron bien la cirugía”, declaró Calil. 
Israel y Levi son siameses isquiópagos con cuatro piernas, el segundo tipo más complejo luego de los siameses unidos por el cráneo, y viajaron a Goiana desde Fortaleza, capital del estado nordestino de Ceará. 
Durante la intervención, en la que trabajaron unos 30 profesionales entre médicos, técnicos y enfermeras, el equipo dirigido por Calil dividió “los intestinos, la parte urinaria, la cadera, y reconstruimos las dos vejigas”, detalló. 
Los pequeños venían siendo preparados desde su propio nacimiento -en diciembre de 2010- para la complicada cirugía de separación, ya que su madre fue asesorada desde la gestación por el especialista. 
En noviembre, la familia viajó a Goiania para comenzar con la última parte de cara a la operación, que implicó la utilización de ocho expansores que estiraron la piel de los pequeños y “fueron fundamentales para el cierre del abdomen”, agregó. 
Ahora los niños comienzan una complicada etapa de recuperación en la que los especialistas controlarán de cerca el funcionamiento de todos sus órganos y el surgimiento de eventuales infecciones, que podrían aparecer a partir del quinto día tras la operación. 
Las probabilidades de recuperación de Israel y Levi son de 50%, explicó esperanzado el médico tras realizar su octava separación de siameses. 
La cirugía, con un costo de unos 800.000 reales (unos 465.000 dólares), es subvencionada por el gobierno del estado de Goiás, explicó el médico.