El presidente de Maldivas, Mohamed Nasheed, anunció su renuncia el martes en un discurso difundido por la televisión después de un motín de policías consecutivo a semanas de manifestaciones contra su gobierno.
“En la situación actual, será mejor para el país si dimito. No quiero dirigir el país con mano de hierro. Dimito”, declaró Mohamed Nasheed.
Una fuente de la presidencia, que había solicitado conservar el anonimato, había indicado anteriormente que Nasheed no tenía “ninguna intención” de dimitir.
Un periodista de un cotidiano local, que también pidió mantener el anonimato, declaró a la AFP que “policías al exterior de la estación (de televisión) nos dijeron que habían tomado el control”.
Desde hacía tres semanas, militantes de oposición salían a las calles para exigir la demisión de Nasheed debido a que en el mes pasado, éste había ordenado el arresto del presidente de la Corte en lo criminal, acusado por el poder de mala conducta y de haber favorecido a figuras de la oposición.
La Corte Suprema y el fiscal general del estado habían pedido en vano su liberación.
Una delegación del departamento de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas, dirigida por el subsecretario general, Oscar Fernández Taranco, era esperada el jueves en el archipiélago para negociar una salida a la crisis política.
Mohammed Nasheed, varias veces encarcelado cuando estaba en la oposición, llegó al poder en 2008 para un mandato de cinco años. Es el primer presidente elegido democráticamente en este archipiélago de 1.200 islas en el océano Indico.
Pero su gobierno ha sido acusado regularmente de corrupción y de mala gestión financiera y ya hubo manifestaciones en el segundo trimestre de 2011, las que fueron reprimidas.
