Esta decisión es “conforme a nuestra posición que es que la ayuda humanitaria para los más vulnerables debe ser mantenida cualquiera que sea el contexto político”, subrayó el ministro de la Unificación surcoreano, encargado de las relaciones entre ambos vecinos.
Se trata de la primera ayuda que pasa por Unicef (la agencia de la ONU para la infancia) desde 2009. Seúl ya desbloqueó 6,94 millones de dólares el mes pasado vía la Organización Mundial de la Salud.
Las Naciones Unidas estiman que seis millones de personas (sobre una población de 22 millones) necesitan ayudas alimentarias en Corea del Norte, donde el hambre ya ha provocado cientos de miles de muertos desde los años 1990.
Las tensiones entre el sur y el norte siguen vivas desde que Seúl acusara al régimen comunista de haber torpedeado un barco de la marina militar en marzo de 2010, que mató a 46 soldados.
Pyongyang, que ha negado siempre su implicación en este asunto, bombardeo posteriormente una isla próxima a la frontera marítima entre los dos países, en noviembre de 2010, en respuesta a unas maniobras militares surcoreanas.
En los últimos meses, no obstante, ambos vecinos se han acercado entre sí, pese a que siempre existe una retórica bélica por los dos lados y a que sigue siendo polémica la actividad nuclear norcoreana.