El tornado azotó la ciudad de Joplin, cerca de la frontera con Oklahoma y Kansas, menos de un mes después de que una serie de fenómenos similares dejara 354 muertos en el sureste del país.
“Tenemos más de 100 muertos confirmados por este tornado”, dijo el administrador municipal de Joplin, Mark Rohr, en un comunicado.
Los equipos de rescate trabajaron toda la noche en busca de personas atrapadas en sus casas, haciendo uso de antorchas mientras oían los llantos de algunos de los atrapados.
Los fuertes vientos y lluvias obligaron a parar las tareas de rescate y varios socorristas aprovecharon esa pausa para recuperar horas de sueño.
Este tornado fue el más violento de los 46 registrados por el Servicio Meteorológico Nacional en siete estados el domingo.
“Es una zona de guerra”, dijo a la AFP Scott Meeker, del diario The Joplin Globe.
“Tenemos cientos de heridos que están siendo atendidos en el (hospital) Memorial Hall, pero se vieron rápidamente superados y se quedaron sin suministros, por lo que abrieron una escuela local como centro de atención de los damnificados”, dijo Meeker.
Obama, envía condolencias
La Casa Blanca dijo en un comunicado que el presidente Barack Obama, que ofreció sus condolencias a las víctimas tras partir el domingo en una gira por Europa, está al tanto de la devastación causada y de las tareas de socorro.
“Michelle y yo enviamos nuestras más profundas condolencias a las familias de todos aquellos que perdieron sus vidas en los tornados y por el mal tiempo que afectó a Joplin, Missouri, así como las comunidades de todo el Medio Oeste”, dijo Obama desde el Air Force One.
El presidente ofreció el respaldo del gobierno federal y elogió los esfuerzos de las personas que asisten a los afectados.
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, declaró el domingo el estado de emergencia y activó las tropas de la Guardia Nacional en respuesta a lo que describió como una “importante destrucción en múltiples áreas, incluyendo Joplin”.
