Un hombre hallado culpable en 1984 por el asesinato a disparos de su ex novia y el novio de ésta fue ejecutado ayer por la mañana después que se levantara la suspensión de su condena de pena capital.
Daniel Lee Bedford, de 63 años, quien había dicho que no recordaba los asesinatos se convirtió en el tercer recluso en Ohio y de Estados Unidos en ser ejecutado con el sedante quirúrgico pentobarbital como única droga letal.
Fue declarado muerto a las 11.18 horas locales.
Los abogados de Bedford pidieron una suspensión de la ejecución hasta el último momento. Argumentaron que su cliente padecía demencia y una ligera incapacidad mental que le impedían entender del todo el significado y propósito de su sentencia de muerte.
También habían argumentado que las cortes en Ohio aplicaron injustificadamente la ley establecida y que le negaron a Bedford procedimientos legales a los que tenía derecho constitucionalmente.
Los abogados solicitaron más tiempo para que las cortes consideraran ese y otros temas, y un juez federal en Columbus concedió la petición. Horas después, sin embargo, el tribunal federal de apelaciones del 6 circuito en Cincinati intervino y levantó la suspensión.
