Ecuador declaró hoy persona “no grata” a la embajadora de Estados Unidos en Quito, Heather Hodges, debido a presuntas afirmaciones de la diplomática recogidas en un cable de WikiLeaks, anunció el martes el canciller Ricardo Patiño.
La vocera de la embajada de Estados Unidos, Martha Youth, dijo en diálogo telefónico con la AP que “conocemos del pedido, pero no ha llegado nada oficial”.
Agustín Armas, asesor en la cancillería, explicó que la declaración de persona “non grata” significa que la embajadora “no goza de la confianza del gobierno ecuatoriano” y describió la medida como un paso previo a la expulsión.
“El gobierno ecuatoriano resolvió declarar persona no grata a Heather Hodges, embajadora de Estados Unidos en el país, y la exhortó a abandonar el territorio ecuatoriano en el menor tiempo posible”, según indicó el diario oficial “El Ciudadano”. La decisión se “adoptó en consideración de que Hodges no dio una explicación adecuada y satisfactoria sobre los cables electrónicos revelados por WikiLeaks, en los que se señala que la embajada de Estados Unidos en Quito, envió informes a Washington acerca de presunciones de que el presidente Rafael Correa habría conocido de los supuestos actos de corrupción de miembros de la cúpula policial y más específicamente del ex comandante de esa institución Jaime Hurtado Vaca”, agregó el diario oficial.
El canciller Patiño,citado por “El Ciudadano”, aclaró que esta decisión no implicaba una ruptura de relaciones diplomáticas con Washington, ni tampoco una orden de expulsión de la diplomática, que presentó sus cartas credenciales como embajadora al presidente Correa el 2 de octubre del 2008.
De acuerdo con un cable de WikiLeaks, divulgado la víspera por el diario El País, de Madrid, en octubre del 2009 la embajadora Hodges dijo que la “corrupción entre los oficiales de la policía nacional ecuatoriana está esparcida y es bien conocida” y criticó el papel del ahora ex director de la policía ecuatoriana, general Hurtado.
Tras divulgarse el cable, la presidencia ecuatoriana divulgó la víspera un comunicado de tres puntos y en los que manifestó su “profunda indignación ante las especulaciones aparecidas en el citado cable, el cual menciona la posibilidad de que el presidente Rafael Correa nombrara al general de la policía Jaime Aquilino Hurtado Vaca como comandante general de la Policía Nacional del Ecuador, aun conociendo de su comportamiento supuestamente delictivo, por considerar que esa condición lo hacía 'fácilmente manipulable”' según decía el supuesto despacho diplomático.
La presidencia ecuatoriana dijo además que “ameritaba una explicación” las afirmaciones del cable aludiendo a que la embajada estadounidense supuestamente manejaba informes internos de la policía, lo que el gobierno de Correa dijo que era “una injerencia en asuntos internos del Ecuador”.
