Luego del partido disputado entre Chelsea y Arsenal por la Comunity Shield, Jose Mourinho volvió a protagonizar una de sus particulares escenas.
Una vez terminado el partido, Mou saludó uno por uno a los jugadores del Arsenal, felicitándolos por la victoria, pero Arsene Wenger, entrenador de los 'gunners', le negó el saludo. No conforme con eso, cuando se retiraba del estadio, el técnico portugués lanzó la medalla de subcampeón a la tribuna donde un niño la tomó y se quedó con ella.
