Un marlin azul de gran tamaño encalló en las playas de La Boquilla y fue atacado por los pescadores del sector.
Este pez generalmente es difícil de atrapar por pescadores deportivos ya que puede alcanzar 4,5 metros de longitud y su peso lo ayuda a luchar para no ser capturado al picar el anzuelo.
Según National Geographic, su carne es considerada un manjar y aunque en la actualidad no están en peligro, los conservacionistas temen que estén siendo objeto de pesca no sostenible, particularmente en el Atlántico.