Un caso que recuerdo muchísimo ocurrió hace ocho o tal vez nueve años aquí en Cartagena.
En ese momento era editor de la sección judicial de El universal y fui con un compañero de trabajo a cubrir un caso de un muchacho joven que se ahogó en un pozo en un pueblo de aquí del norte de Bolívar.
Nosotros entrevistamos a la abuelita del muchacho y nos contó que él era el que le ayudaba en todas las cosas de la finca donde vivían, le ayudaba con las cosas de la casa y era su sostén anímico.
El día de la muerte del joven, la señora fue a retirar el cuerpo de muchacho en la morgue de Medicina Legal, pero fue sola. No tenía a nadie que la ayudara, por lo que ella nos pidió que ayudáramos al señor de la morgue a pasar el cuerpo al cajón que habían llevado de la funeraria. También te podría interesar: En la mente del periodista: El día que una foto le cambió la vida a un niño fanático de Falcao
Ese día sentí la muerte entre mis manos. Lee también: Video: Las niñas hacen ciencia en Cartagena de Indias