El rey Carlos III de Gran Bretaña ha sido diagnosticado con cáncer y ha comenzado su tratamiento en Londres, apenas una semana después de ser dado de alta por un procedimiento relacionado con un agrandamiento de la próstata. Lea: Identifican a las dos víctimas de accidente de tránsito en Mamonal
Los problemas de salud comenzaron a principios de enero, cuando se sometió a un “procedimiento correctivo”. Tras experimentar síntomas en su residencia en Escocia.
La noticia del cáncer, cuyo tipo exacto no se ha revelado, sorprendió al público, ya que las condiciones médicas de la familia real rara vez se divulgan públicamente. Sin embargo, el rey Carlos optó por compartir su diagnóstico con el objetivo de alentar a otros hombres a hacerse chequeos regulares si experimentan síntomas similares. Lea: Impresionantes imágenes del mar de leva este 7 de febrero
A pesar de su tratamiento, el rey continuará con los asuntos de Estado, posponiendo sus compromisos públicos.
El príncipe William, quien ha estado en contacto regular con su padre, reanudará sus deberes públicos mientras su esposa, la princesa Kate, se recupera de una operación abdominal realizada el 16 de enero. La reina Camila, por su parte, continuará con su apretada agenda de deberes públicos, y otros miembros de la familia real podrían asumir tareas adicionales en nombre del rey si fuera necesario.
Si el rey Carlos III no puede cumplir temporalmente con sus funciones oficiales debido a su enfermedad, se recurrirá a consejeros de Estado para actuar en su lugar. La lista de posibles consejeros incluye a la reina Camila, los príncipes William, Harry y Andrés, y la princesa Beatriz. En caso de que se requiera un regente, el príncipe William estaría en la línea de sucesión.
La salud del rey y su capacidad para cumplir con sus deberes constitucionales serán objeto de seguimiento continuo, mientras el pueblo británico y el mundo esperan una pronta recuperación del monarca.