Chile se ha convertido en el primer país en ratificar el Tratado Global de los Océanos, un hito histórico en la protección de la biodiversidad marina en aguas internacionales. Este acuerdo, alcanzado después de una década de negociaciones y firmado por los países de la ONU el año pasado, establece la meta de convertir el 30% de los océanos en zonas protegidas para 2030. Lea: Video: Cocheros vs. Alejandro Riaño... operarios aseguran que el coche eléctrico será un fracaso
El canciller chileno, Alberto van Klaveren, expresó que la aprobación del tratado confirma la vocación oceánica del país. El Senado chileno respaldó unánimemente este acuerdo, que había enfrentado desacuerdos sobre financiamiento y derechos de pesca.
La subdirectora de campañas de Greenpeace Chile, Estefanía González, calificó la ratificación como una “muy buena noticia para los océanos y su biodiversidad” y espera que sirva como una señal para que otros países ratifiquen el tratado rápidamente. Lea: ¿Quién es José Manuel Vera, alias Satanás?
El acuerdo, firmado tras décadas desde la última Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en 1982, aborda las limitaciones previas al establecer zonas protegidas que afectarán la pesca, las rutas de navegación y las actividades de exploración, como la minería de aguas profundas.
Chile ofreció Valparaíso como sede de la Secretaría del Tratado. El compromiso de Chile es crucial para que el tratado entre en vigor, ya que debe ser ratificado por al menos 60 países. La entrada en vigor se espera antes de la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos en junio de 2025, marcando un paso histórico y urgente hacia la preservación de los océanos a nivel global.