Cerca al 30º aniversario de la muerte de Pablo Escobar, el general retirado Óscar Naranjo, crucial en la persecución del narcotraficante, comparte su experiencia y análisis del operativo que llevó a la caída del capo. Su libro ‘El derrumbe de Pablo Escobar’ detalla los eventos finales de la búsqueda, marcada por tácticas de inteligencia y la colaboración entre Policía y Ejército colombiano. Lea: Petro anuncia que en 2024 no subirán los salarios del sector público
Naranjo, quien lideró el Comando Especial Conjunto (CEC) encargado de la persecución, revela las estrategias y debilidades explotadas para capturar a Escobar. Según Naranjo, la caída de Escobar se debió a una combinación de factores, incluyendo mejoras en las capacidades de inteligencia, desestabilización emocional del narcotraficante, cooperación internacional, y las acciones de ‘Los Pepes’, un grupo rival.
La muerte de Escobar el 2 de diciembre de 1993 fue un alivio para Naranjo, aunque reconoció la inquietud por el crecimiento del Cartel de Cali. Tras 30 años, reflexiona sobre las consecuencias de la lucha contra el narcotráfico, sugiriendo que es hora de repensar estrategias más allá del enfoque prohibicionista. Lea: Personería abre un disciplinario por nombramientos provisionales en la Alcaldía
Naranjo, con una carrera de 36 años en la policía, participó en las conversaciones con las FARC y fue vicepresidente de Colombia. Rinde homenaje a los policías y periodistas caídos en la lucha contra el narcoterrorismo, señalando la necesidad de reparar y conocer la verdad sobre las víctimas de esta violencia.