El boliviano Erwin Tumiri se siente “muy bendecido por Dios” y cómo no, si en 2016 fue uno de los pocos sobrevivientes de la tragedia aérea del club brasileño Chapecoense en Colombia y acaba de evadir nuevamente a la muerte en un accidente en una carretera de Bolivia con una veintena de fallecidos.
Las circunstancias son diferentes a las de hace cinco años, pero la sensación física es la misma por las secuelas que le dejó el primer accidente en la columna, según comentó este miércoles a Efe desde la cama de la clínica privada en la que se recupera tras sobrevivir al despeño de un ómnibus en la víspera.