El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció hoy que debido a las difíciles condiciones climáticas y la escasez de lluvias en los embalses que abastecen a la ciudad, se implementará nuevamente un esquema de restricciones diarias en el uso del agua. Esta medida comenzará el 29 de septiembre, coincidiendo con el inicio del ciclo 15, y se mantendrán los turnos habituales, con un nuevo ciclo cada diez días.
Galán hizo el anuncio en una rueda de prensa acompañado por el alcalde de Soacha, Víctor Julián Sánchez, Luis Lota, director de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca, y Natasha Avendaño, gerente del acueducto. Avendaño explicó que el sistema Chingaza ha estado sin recibir precipitaciones durante 36 días, lo que ha llevado a las autoridades a reintroducir el racionamiento de agua.
El embalse de Chuza, parte del sistema Chingaza, ha bajado a un 36,19% de su capacidad, mientras que para la misma fecha en 2023 estaba al 57,85%. Además de las restricciones diarias, la Alcaldía está preparando un decreto que prohibirá el uso de agua potable en actividades como el lavado de fachadas, parqueaderos, vehículos, y el riego de jardines o instalaciones deportivas. Estas actividades deberán realizarse con agua reciclada o de lluvia. El decreto estará disponible al público en una semana y se espera su expedición en un mes. Las sanciones por incumplimiento podrán incluir amonestaciones, multas y la suspensión del servicio. Le puede interesar: Bogotá entra en racionamiento de agua: así funcionará

La gerente del acueducto destacó que los barrios El Refugio, Guaymaral, UPR Zona Norte, El Porvenir y Simón Bolívar Can han sido los más ahorradores durante las restricciones, mientras que Monte Blanco, Verbenal, Los Libertadores, Gran Britalia y Marruecos han registrado el menor ahorro.
¿Qué se espera para el futuro?
Avendaño advirtió que 2024 podría consolidarse como el año más seco en la historia del sistema Chingaza, superando incluso al año más seco registrado anteriormente. Si los niveles del sistema bajan al 36% de su capacidad, se declarará el “día cero”, lo que podría llevar a la implementación de restricciones más severas, como dos turnos diarios de limitación en el uso del agua.
El alcalde Galán aseguró que, aunque se están tomando medidas a corto, mediano y largo plazo para enfrentar la crisis, la situación actual es resultado de una sequía inesperada que ha superado las previsiones más pesimistas. Las autoridades confían en que las restricciones ayuden a ralentizar el descenso de los niveles de los embalses, aunque solo las precipitaciones podrán revertir la tendencia.