La Avenida Santander de Cartagena se llenó de colores, alegría y retumbó al compás de los tambores y el colorido de las múltiples comparsas, reinas y grupos musicales que por ella desfilaron. Y entre el bullicio y la música, una comparsa llamó la atención de todos: “Son Quirúrgico”, del Hospital Universitario del Caribe (HUC), que por segundo año consecutivo volvió a contagiar con su energía a la multitud de espectadores. (También te puede interesar: Fiestas de Independencia: más de 50 mil personas disfrutaron del Bando en Cartagena)
Cerca de ochenta trabajadores del hospital, entre médicos, enfermeras, auxiliares, personal administrativo, técnicos y servicios generales, se unieron para demostrar que el espíritu de la salud también puede bailar, sonreír y celebrar la vida. Con trajes coloridos, pasos ensayados durante semanas y una sonrisa en el rostro, desfilaron por el corazón de la Heroica, recordando que en el HUC no solo se atienden pacientes, sino que también se cultiva humanidad.

La comparsa, bautizada con el nombre “Son Quirúrgico”, rinde homenaje al pulso vital del hospital y a los latidos que acompañan cada historia de recuperación. Este año, su propuesta artística giró en torno a la vida que renace, un concepto que reflejó el compromiso del HUC con la salud, la esperanza y la cultura cartagenera.
“Participar en este desfile tan importante para la ciudad es un motivo de emoción y de orgullo. Los integrantes de esta comparsa son hombres y mujeres que cada día enfrentan realidades difíciles en los pasillos del hospital, pero hoy se visten de fiesta para recordarnos que la alegría también sana. ‘Son Quirúrgico’ es una muestra del compromiso y la unión de nuestra familia HUC, una familia que late al ritmo de Cartagena”, expresó Rodrigo Arzuza Jiménez, gerente del Hospital Universitario del Caribe.
Detrás de cada paso de baile hay historias. Hay manos que en la rutina diaria sostienen una jeringa o revisan un expediente médico, pero que en noviembre aprenden a mover el cuerpo al compás del tambor. Hay rostros que suelen ocultarse tras una mascarilla, pero que en el desfile se pintan con los colores de la bandera de la ciudad.

Celina Méndez, instrumentadora quirúrgica y una de las integrantes más entusiastas de la comparsa, asegura que participar en “Son Quirúrgico” ha sido una experiencia transformadora.
“Bailar con mis compañeros me hizo recordar por qué amo lo que hago. En el hospital vivimos muchas emociones: logros, cansancio, esperanzas. Y en este desfile sentimos orgullo y alegría. Es un momento para recargar el corazón y mostrarle a Cartagena que la salud también tiene ritmo y corazón”.
Celina Méndez.
El Hospital Universitario del Caribe ha logrado que la cultura se convierta en parte de su identidad institucional. Con su comparsa, la entidad no solo promueve la integración y el bienestar del talento humano, sino que también se suma al patrimonio vivo de las Fiestas de Independencia, esas mismas que durante siglos han mantenido encendida la llama de la libertad y la identidad cartagenera.
“Son Quirúrgico” fue, sin duda, una de las comparsas más aplaudidas del desfile. Su energía, su sincronía y la autenticidad de su mensaje recordaron que la salud no es solo ausencia de enfermedad, sino también bienestar, alegría y comunidad. Los tambores marcaron el paso de quienes curan con ciencia, pero también con humanidad.
Cuando el desfile terminó, los integrantes se abrazaron entre risas, sudor y orgullo. Habían recorrido la Avenida Santander mostrando el alma del hospital: un lugar donde el compromiso con la vida se mezcla con el amor por la gente. Cartagena los vio pasar y aplaudió a sus héroes cotidianos, esos que hoy dejaron por un instante los quirófanos y las salas de urgencias para bailar por la libertad, la identidad y la esperanza.
Porque al final, “Son Quirúrgico” no es solo una comparsa. Es el reflejo de un hospital que late con la ciudad. Un canto alegre al trabajo silencioso de quienes, día tras día, hacen posible que la salud y la vida sigan danzando en el Caribe colombiano.
