Cuando se habla del movimiento portuario en Cartagena, inevitablemente aparece un nombre: ISACOL. Esta agencia marítima, fundada hace 49 años por el capitán César Rojas Franco, no solo ha sido testigo del crecimiento económico de la ciudad, sino también protagonista silenciosa de su consolidación como uno de los puertos más importantes del Caribe.
Desde sus oficinas y operaciones, esta ha contribuido al flujo energético del país, fortalecido la economía local y trazado un camino de excelencia desde el mar hacia la ciudad.

Cartagena, un punto estratégico
“Cartagena representa para nosotros una plaza estratégica. Es el segundo puerto a nivel nacional en atención de tanqueros, solo superado por Coveñas”, explica David Sierra, gerente administrativo de la empresa. Aquí, ISACOL opera en más de tres terminales, incluyendo embarcaciones de LPG (gas licuado de petróleo), uno de los productos energéticos con mayor crecimiento y demanda en la actualidad. Gasolina, nafta, crudo y derivados del petróleo forman parte del portafolio de carga que a diario movilizan en aguas cartageneras.
Especialización, calidad y respuesta inmediata
Especializada en la atención de granel líquido, ISACOL ha enfocado su operación en un nicho altamente técnico: los tanqueros del sector energético y petrolero. Su historia, que comenzó como un emprendimiento visionario, sigue latiendo hoy como un negocio que mantiene intacta su esencia: el compromiso con la calidad y la innovación.
“Lo que nos diferencia es nuestro capital humano. Aunque trabajamos desde Colombia, operamos con estándares internacionales. Nuestra respuesta es inmediata, el cumplimiento es oportuno y la calidad es constante”, afirma Maria Teresa Rojas con orgullo al conocer el legado prometedor que dejó su padre el capitán Rojas.
Certificación, procesos y mejora continua
Con una certificación ISO 9001 otorgada por la reconocida Lloyd’s Register, esta empresa ha estructurado sus procesos con disciplina, mitigado riesgos y fomentado una mejora continua. “El proceso de certificación en calidad básicamente ayuda a darle orden y estructura a una empresa, crear procesos y seguirlos para lograr el cumplimiento y mejora continua de objetivos, la actualización permanente ayuda a evaluar y mitigar riesgos”, destaca María Rojas.
Esta estructura ha permitido que ISACOL mantenga una operación eficiente, confiable y preparada para responder a los retos del mercado marítimo actual.
Tecnología y formación interna adaptada a su misión
La innovación también forma parte de su ADN. Con desarrollos digitales propios, sistemas de seguridad robustos y conectividad sin interferencias, ISACOL ha modernizado su operación logística sin perder la calidez de lo humano. “Contamos con desarrollos in-house que nos permiten hacer seguimiento preciso de cada operación”, señala Sonia Rojas.
La formación del talento es otro eje clave. Al momento de contratar, priorizan el conocimiento técnico, el dominio del inglés y, sobre todo, el alineamiento con una cultura de excelencia. “El entrenamiento interno es riguroso. Nos aseguramos de que cada colaborador esté a la altura del estándar ISACOL”, subraya Sonia Rojas.
Expansión con sentido
Aunque su base principal está en Cartagena, -y en otros puertos importantes del país como: Barranquilla, Santa Marta, Coveñas, Puerto Bolívar, Tolú, Tumaco, Puerto Brisa- la empresa ya proyecta una nueva etapa. Tras 25 años operando en Buenaventura a través de subagentes, han decidido abrir una sede directa en este puerto del Pacífico colombiano. Pero su filosofía es clara: el crecimiento no es una meta ambiciosa sino una consecuencia natural de hacer las cosas bien.
“Queremos crecer sin perder lo que somos: calidad, orden, cercanía y compromiso con la operación”, dice Sonia Margarita Rojas, quien en la actualidad junto a su hermana están al frente de este negocio, que representa el legado de su padre y familia.
ISACOL no busca ser la más grande, sino la más sólida. Y Cartagena ha sido, desde el primer día, el escenario donde esta visión se ha hecho realidad. Con cada buque atendido, con cada granel que sale o llega al país, esta sólida empresa aporta al movimiento económico de la ciudad, al desarrollo portuario y a la reputación de La Heroica como ciudad marítima de clase mundial.