Dificultades para respirar, opresión en el pecho y tos son algunos de los síntomas a los que parecen estar condenados los pacientes que sufren de asma y que por décadas el único tratamiento que han recibido son los SABA (broncodilatadores de acción corta agonistas beta-2), aquellos medicamentos que contienen los inhaladores.
“Los broncodilatadores de corta acción son usados hace mucho tiempo para el asma, sobre todo en los estadios leves, sin embargo, como estos medicamentos no son antiinflamatorios, los pacientes tienen riesgo de hacer crisis porque no se está atacando el proceso inflamatorio, que es la raíz de la enfermedad”, explica Iván Baños Álvarez, médico neumólogo.
Para ofrecer una mejor opción a los miles de pacientes con asma, el Centro de Rehabilitación Pulmonar Integral ofrece a los pacientes asmáticos el acceso a la ruta de manejo diferencial, asegurando un tratamiento destinado a tratar el asma de manera integral. El protocolo asegura una mejor calidad de vida en los pacientes con asma, minimizando los daños colaterales que otros abordajes tradicionales pueden generar.
Esta institución, con gran reconocimiento en la región en tratamiento de enfermedades respiratorias es libre de SABA (broncodilatadores de acción corta agonistas beta-2), siendo uno de los pocos centros médicos del país en brindar una ruta innovadora para controlar esta enfermedad. Le puede interesar: Asma: verdades y mentiras sobre la enfermedad que ‘aprieta’ el pecho.
Una nueva alternativa
Para abordar esto, se están implementando protocolos que incluyen la certificación de instituciones libres de SABA en el alta hospitalaria, con el fin de alinear el manejo del asma con guías globales que priorizan una terapia antiinflamatoria y la reducción del uso de broncodilatadores de acción corta, cuya exposición prolongada puede agravar la enfermedad.
“Las nuevas guías GINA, que dirigen el manejo del asma a nivel mundial, indican que se busca reducir la inflamación y usar, en lugar de los de los SABA, medicamentos denominados como formoterol que contienen una molécula unida a un corticoide,un antiinflamatorio, para que el paciente sienta alivio y al mismo tiempo se desinflame su su bronquio, es un enfoque más completo”, señala el especialista.
Contra el asma con un tratamiento más efectivo
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica que, según la OMS, afecta a más de 339 millones de personas en todo el mundo, incluidas más de 33 millones de personas que padecen asma grave. En Latinoamérica existen más de 40 millones de personas asmáticas; y según estudios sobre Asma en el país, se estima que, en Colombia, aproximadamente el 12% de la población padece la enfermedad. Lea también: Asma: factores que aumentan el riesgo de sufrir esta enfermedad.
Cuando se presenta de manera grave, es una enfermedad debilitante y potencialmente mortal que tiene un impacto negativo en la vida de los pacientes, provocando ataques recurrentes graves, función pulmonar reducida y una mala calidad de vida. El día a día de los pacientes con asma se ve aún más afectado por visitas a las salas de emergencias, ingresos hospitalarios y los efectos secundarios potencialmente debilitantes de la exposición a largo plazo a los inhaladores de emergencia.
“Si usamos el broncodilatador de corta acción y no los antiinflamatorios, el paciente nunca va a estar controlado, constantemente va a necesitar el medicamento y con un agravante y es que el uso recurrente de los SABA provocan un fenómeno de adaptación, por lo que cada vez su efecto es menor y el paciente que lo usa frecuentemente necesita má, y más dosis, que están ligadas con riesgo de mortalidad”, anota el doctor Baños quien es miembro del Centro de Rehabilitación Pulmonar Integral.
Existen importantes desafíos en la atención del asma, ya que los pacientes con asma grave a menudo no responden a los tratamientos estándar y dependen excesivamente de los inhaladores. Además, muchos pacientes pasan años sin ser diagnosticados o tratados adecuadamente en atención primaria.
“El tratamiento que se propone en el Centro de Rehabilitación Pulmonar Integral está centrado en controlar la enfermedad y por lo tanto al momento de administrar cualquier medicamento que ofrezca alivio, debe llevar unido a él un corticoide, con esto se está sustituyendo una práctica inadecuada por una más racional y en realidad se ven mejores resultados en control del asma y en reducción de la morbilidad y mortalidad”, puntualiza el Dr. Baños.