Felipe y Letizia llegaron a mediodía al Palacio de Noordine, lugar de trabajo de la familia real holandesa instalado en el centro de la ciudad, como pudo verse en imágenes difundidas por la televisión pública de Holanda.
Allí fueron recibidos calurosamente por los monarcas holandeses, que posteriormente celebraron un almuerzo en su honor. Letizia acudió al encuentro con un sobrio vestido de Varela, su diseñador de cabecera, en tono carmesí con bordado asimétrico de inspiración oriental, mientras que la argentina Máxima eligió para la ocasión un conjunto marrón cobre de seda, con guantes a juego y un llamativo collar. "Aquí siempre hace buen tiempo", ironizó con humor Guillermo Alejandro a la llegada de los reyes españoles, ante el inusitado cielo azul que lucía la ciudad. La coronación de ambos monarcas se produjo con poco más de un año de diferencia, la de Felipe en junio de 2014 y la su homólogo holandés en abril del año anterior, ambas tras la abdicación de sus progenitores. De edad similar, las parejas mantienen una buena relación. La visita durará solo un día e incluirá un encuentro con el primer ministro holandés, Mark Rutte, y con los presidentes del Senado y de la Cámara baja del Parlamento, según un comunicado oficial. Este viaje se enmarca en la gira de presentación iniciada por los monarcas españoles el junio pasado con una visita al Vaticano. Tras viajar a Portugal, Marruecos, Francia y ahora Holanda, prevén visitar Bélgica, Luxemburgo e Italia, en noviembre, y Alemania y México en diciembre.
