La moda es una industria que hace presencia en muchos aspectos. Más allá de la frivolidad que equívocamente se le puede atribuir, es el mecanismo de transformación que una comunidad puede aprovechar para garantizar su desarrollo.
Se rodea de talento, pasión y ante todo creatividad, y aunque no haya sido el propósito inicial de quien la trabaje, aparece en algún momento, porque indirectamente ha estado en el transcurrir de sus decisiones.
La historia de Macondia tiene una serie de coincidencias que se fueron hilando por separado en dos jóvenes ávidas de nuevas propuestas que pudieran impactar al mundo, y una vez lograron unirse, materializar las ideas fue más fácil.
En septiembre de 2021 se empezó a gestar esta empresa y detrás de la misma están Daniela Díaz, quien es la CEO, y María Gabriela Pareja, Directora Creativa y Jefe de Diseño. El destino las unió cuando ambas laboraban para una multimarca de trayectoria en el país.
Daniela ya estaba allí haciendo el contacto directo con los diseñadores que aspiraban a entrar, una especie de curaduría. Por su parte, María Gabriela entró siendo un apoyo creativo a la tienda en el momento crucial de resurgimiento tras la pandemia.
La conexión entre ambas fue inmediata. El atuendo que María Gabriela lució en la entrevista llamó la atención, se trataba de pieza que hizo parte de su tesis al recibir el título en Gestión de Industrias Creativas de LCI Bogotá y que llevaba por nombre “Macondia” y que se creó en otro contexto.
Las dos tenían sueños por cumplir y Daniela se había ganado el concurso del Fondo Emprender que le otorgaba unos recursos para dar inicio a su proyecto, sin embargo, era muy prematuro y a la etapa de conocerse le siguió la partida de María Gabriela a Miami para prepararse en el Diseño de Modas, por lo que unos meses más adelante estaban unidas y trabajando para adelantar la marca, que evidentemente tiene un tinte ‘garciamarquiano’ inspirado en el universo.
La proyección a futuro
El trabajo para posicionar la marca ha sido arduo, de igual forma se ha expandido en un abanico de posibilidades que abarca estilos, tonalidades y prendas, algo que para el concepto de un consultor podría representar un riesgo, porque cada patrón requiere de un proceso distinto y esa variante es la que le hace especial y busca, a futuro, englobar otras unidades de negocio.
María Gabriela y Daniela le apuntaron desde el inicio a un proyecto en conjunto que, soportado en su dedicación, talento y un producto con calidad, estaba destinado a crecer en el tiempo sin riesgos, no obstante, entendieron que podían ser unificadoras de industria cuando en junio de 2022 reciben la invitación de Surtigas y la Fundación Promigas para adelantar un trabajo en unión de un taller de mujeres que apadrinan en Puerto Badel.
Hasta entonces estas laboriosas mujeres se habían dedicado a cumplir pedidos puntuales, aunque en su deseo de surgir deseaban más capacitaciones y esta fue la oportunidad teniendo en cuenta el potencial de todas.
El trabajo se organizó y el impacto social se ha visto reflejado en dos colecciones que inspiran. La primera se llamó “Propósito”, influenciada por las necesidades de formación que estas mujeres expresaron en una jornada de introspección, de la que salieron dibujos que se plasmaron en un vestido llamado “Queremos aprender” y que fue un éxito en ventas.

Experimentar tejidos es otra licencia que se han dado las empresarias para materializar sus diseños. Algodón, denim, malla, entre otros, que han tornado la producción más exigente.
Si la primera entrega se enfocó en el alma de estas artesanas, en esta temporada se involucraron en un tema que está a la vanguardia y la investigación dio un giro hacia la ciencia detrás de las energías limpias y cómo funciona en los colores, lo que derivó en “BetterDays”, la colección que hace parte del proyecto “Propósito 2.0”.
Aterrizando la finalidad de la Fundación a un lenguaje de moda, entraron en la producción fibras orgánicas, como el cáñamo, que ellas llaman el “tatarabuelo” del lino, combinado con insumos que hacen alusión a la tecnología, por lo que la mayoría de las piezas llevan espejos. La pasarela que expuso este trabajo contó con la presencia de mujeres muy diversas.
Macondia ya hace presencia fuera de Cartagena e incluso del país. Las piezas se ubican en prestigiosas tiendas de Barranquilla, Medellín, Bogotá, Miami y República Dominicana, a través de una exigente labor de mercadeo.
El sueño de Daniela y María Gabriela le apunta a una expansión y crecimiento en el tiempo, ahora se han enfocado en la venta directa, salvo dos aliados importantes en Colombia, sin embargo, el montaje de la tienda es un pendiente a corto plazo.