La ruptura entre Shakira y Gerard Piqué no solo marcó el final de una de las parejas más mediáticas del espectáculo, sino que también abrió una etapa decisiva en la vida personal y artística de la cantante barranquillera. Desde que se confirmó la separación, la artista convirtió el dolor en narrativa musical, lanzó canciones cargadas de simbolismo y recorrió el mundo con una gira que terminó por consolidar su regreso a los grandes escenarios.
Ahora, en una reciente entrevista con la revista Vanity Fair, Shakira volvió sobre ese capítulo de su vida y reflexionó, con mayor distancia emocional, sobre lo que significó atravesar una traición pública y reconstruirse desde ahí. Lea también: ¿Reconciliación? Shakira y Piqué vuelven a hablar tras tres años de tensión
La cantante barranquillera reconoció que el final de su relación con el exfutbolista fue uno de los momentos más duros que ha enfrentado, no solo por la ruptura en sí, sino por todo lo que implicó a nivel humano. “He perdido a personas a las que amaba, personas en las que creía, he vivido engaños, traiciones, tristeza, esas terribles condiciones humanas que nos aterrorizan. Todo lo que temía, lo he atravesado. Pero he sobrevivido. Y todo eso me ha hecho más fuerte”, expresó. Sus palabras dejan ver a una Shakira consciente del dolor vivido, pero también del aprendizaje que surgió de esa experiencia.
¿Shakira se arrepiente de las indirectas a la novia de Piqué?
Una de las preguntas que más ha acompañado este proceso es si la artista se arrepiente de las letras directas y las indirectas que lanzó tras la ruptura, especialmente en canciones como BZRP Music Sessions #53, donde hizo referencias explícitas a la infidelidad y a la nueva relación de Piqué. Versos como “cambiaste un Ferrari por un Twingo” se convirtieron en frases virales y en símbolo de una catarsis pública que marcó el pop latino. Lea también: ¿Boda a la vista? Gerard Piqué habría pedido matrimonio a Clara Chía
Ante esto, Shakira fue clara. En su conversación con Vanity Fair aseguró que no se arrepiente de haber escrito esas canciones. “¿Qué sería una vida sin remordimientos? Es uno de los versos más logrados de mi vida, no me arrepiento de haberlo escrito”, afirmó, dejando claro que para ella la música fue una herramienta de sanación y no un error del que hoy quiera distanciarse.