Nick Reiner, hijo del reconocido director de Hollywood Rob Reiner, fue detenido este lunes en relación con la muerte del cineasta y de su esposa, Michele Singer, quienes fueron hallados sin vida en su residencia de Los Ángeles. Así lo informaron medios estadounidenses como CBS, ABC y Los Angeles Times, este último señalando que el hombre fue ingresado en la cárcel del condado como sospechoso de homicidio, según registros oficiales.
De acuerdo con los reportes, Nick Reiner, de 32 años y el hijo mediano del matrimonio, permanece bajo custodia del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles desde la mañana del lunes. Las autoridades habrían fijado una fianza de cuatro millones de dólares, aunque por el momento no se ha emitido un comunicado oficial detallando los cargos formales en su contra.
Trágica muerte de director de cine
Rob Reiner, director de clásicos del cine como Cuando Harry encontró a Sally y La princesa prometida, y su esposa Michele fueron encontrados muertos en su mansión tras haber recibido múltiples heridas de arma blanca. El hallazgo fue realizado por su hija Romy, según confirmaron fuentes policiales. La investigación fue abierta como un caso de homicidio y continúa en curso.
La noticia causó una fuerte conmoción en la industria cinematográfica, donde Reiner era considerado un cineasta emblemático, célebre por su habilidad para combinar emoción, humor y finales felices en sus películas. Su trágica muerte contrasta de forma dramática con el tono optimista que caracterizó gran parte de su obra.
En paralelo, el caso también generó reacciones en el ámbito político. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió al hecho en su plataforma Truth Social, donde sugirió que las muertes estarían relacionadas con la “furibunda obsesión” del cineasta en su contra. Trump afirmó que Reiner “provocaba ira en los demás” por lo que calificó como un “síndrome anti-Trump”, declaraciones que no han sido respaldadas por las autoridades ni por la investigación policial.
Mientras tanto, la policía continúa recabando pruebas para esclarecer lo sucedido en el domicilio de Brentwood, uno de los barrios más exclusivos de Los Ángeles, a la espera de avanzar en un caso que mantiene en vilo a Hollywood y al público internacional.