El mundo del rock en español amaneció de luto este 10 de diciembre. Robe Iniesta, cantante, compositor y líder de la histórica banda Extremoduro, falleció a los 63 años, según confirmó su agencia de comunicación en un comunicado difundido en la madrugada.
“Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana”, expresó su equipo, que calificó la noticia como “la nota de prensa más triste” que les ha tocado escribir. En los próximos días se anunciarán el lugar en Plasencia —su ciudad natal— y la hora del homenaje público.
Iniesta había enfrentado complicaciones de salud desde noviembre de 2024, cuando debió cancelar de urgencia la gira Ni Santos ni Inocentes tras ser diagnosticado con un tromboembolismo pulmonar que lo obligó a guardar reposo absoluto.
Robe de Extremoduro falleció
Considerado uno de los grandes referentes del rock español, Robe fundó Extremoduro en 1987, banda con la que publicó once álbumes de estudio y dejó clásicos que marcaron generaciones. Obras como Agila (1996) y La ley innata (2008) consolidaron su reputación gracias a su estilo directo, su poética particular y millones de ventas pese a mantenerse al margen de las grandes industrias discográficas.
En paralelo, desarrolló su proyecto en solitario, Robe, iniciado en 2015 con Lo que aletea en nuestras cabezas, seguido por trabajos aplaudidos por la crítica como Destrozares (2016), Mayéutica (2021) y Se nos lleva el aire (2023).
Su muerte cierra una de las etapas más influyentes del rock iberoamericano y deja un vacío profundo entre músicos y seguidores.
La muerte de Robe Iniesta marca el final de una era para el rock en español. Su legado, construido a pulso y lejos de lo convencional, seguirá resonando en cada generación que encuentre en su música un refugio, una rebeldía y una verdad que permanece incluso después del adiós.