El barítono estadounidense Jubilant Sykes, de 71 años, fue hallado muerto en su vivienda de Santa Mónica, California. La Policía confirmó que el artista, nominado al Grammy por Mejor álbum clásico, murió tras ser atacado con arma blanca la noche del lunes 8 de diciembre.

Según el reporte oficial, las autoridades recibieron una llamada al 911 hacia las 9:20 p. m. alertando que el cantante estaba herido. Cuando los agentes ingresaron a la vivienda, encontraron a Sykes sin vida y con graves lesiones por apuñalamiento.
El hijo de Sykes es el principal sospechoso
Dentro de la residencia también estaba su hijo, Micah Sykes, de 31 años, quien fue detenido sin resistencia como principal sospechoso del homicidio. El caso será presentado ante la Fiscalía del Condado de Los Ángeles. Medios internacionales señalan que aún no se ha confirmado si el acusado cuenta con abogado.
En redes sociales, seguidores y colegas lamentaron la muerte del artista, recordándolo como un “hombre talentoso”, “inspirador” y “una gran pérdida para la música”. Asimismo, han enviado mensajes de consuelo a la familia en medio del gran momento difícil y triste que atraviesan.
Nacido en Los Ángeles en 1954, Sykes fue un destacado barítono que fusionó su formación clásica con influencias de góspel y jazz. Actuó en escenarios de prestigio como la Ópera Metropolitana, el Carnegie Hall y la Filarmónica de Nueva York. En 2010 fue nominado al Grammy por su interpretación en Bernstein: Mass.
El caso continúa bajo investigación por parte de las autoridades de Santa Mónica.
La muerte de Jubilant Sykes deja un vacío profundo en el mundo musical y un desconcierto que aún sacude a sus seguidores. Mientras las autoridades avanzan en la investigación, su legado artístico permanece como testimonio de una voz excepcional que trascendió géneros y escenarios, recordando que el arte perdura incluso en medio de la tragedia.

