Liliana González es una actriz colombiana con una amplia trayectoria en seriados y telenovelas. Uno de sus papeles más recordados es el de La Pajarita, en la exitosa producción Hasta que la plata nos separe, transmitida por RCN en 2006.
En las últimas horas, la actriz ha dado de qué hablar por sus polémicas declaraciones sobre los altos costos que encontró durante una reciente visita a Medellín. González contó en un video publicado en su cuenta de TikTok que, tras más de dos años sin viajar a la capital antioqueña, decidió hacer unas diligencias en Envigado y aprovechar para comer algo típico de la región.
“¿Qué le pasó a Medellín? Explíqueme (…) yo hace como dos años no iba, me gusta mucho Medellín, pero resulta que tuve que hacer una vuelta en Envigado y cuando estaba por allá dije: ‘Queremos comer algo típico: frijolitos o bandeja paisa’”, relató.
La artista explicó que pidió recomendaciones entre amigos e incluso consultó a ChatGPT para encontrar un restaurante que no fuera lujoso ni turístico, y que, de ser posible, fuera económico.
Sin embargo, según ella, al llegar al lugar se llevó una gran sorpresa al ver los precios. “Cuando voy allá, hagan de cuenta un ejecutivo bonito, clase media, por decir algo. Cuando vemos el valor de la bandeja paisa dijimos: ‘¡¿Qué?!’. Pero en la foto se veía muy grande”.
Le cobraron 80 mil pesos por una bandeja paisa
Ante la duda, la actriz y su acompañante decidieron compartir el plato. “Preguntamos: ‘¿Sí es grande?’. Entonces, bueno, debe ser que es bien grande como para dos personas, pues yo no soy capaz de comerme una sola. Así que decidimos compartir”.
Pero al recibir el pedido, aseguró que sintió una gran decepción: “Cuando llega, pues era una bandejita normal, no muy grande. El chicharrón estaba grande, pero… $80.000. Cuando eso, en cualquier otro restaurante de otra ciudad, máximo cuesta, máximo, $40.000”.
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También mencionó que las bebidas tenían un precio elevado: “Y las limonadas, cada limonada $10.000. O sea, un almuerzo con dos limonadas terminamos pagando como $110.000”.
Las reacciones en redes no se hicieron esperar. Algunos usuarios apoyaron su queja, mientras que otros comentaron: “Medellín se volvió demasiado costoso”, “Medellín quiere ser Cartagena”, “Se llama gentrificación”.
Aunque González aclaró que el hecho ocurrió en Envigado, al sur del Valle de Aburrá, habitantes de Medellín aseguran que el costo de vida en la ciudad se ha encarecido considerablemente debido a la llegada masiva de turistas.