A veces el camino musical no empieza con un micrófono, sino con una historia que se niega a soltarnos. Ese fue el caso de Andrés Valverde, un compositor cartagenero que durante años trabajó detrás de bambalinas acompañando a artistas, escribiendo letras en silencio y soñando con el día en que su música encontrara voz propia.

Hoy, tras más de una década de aprendizajes y viajes inesperados, Valverde inicia oficialmente su camino como cantautor romántico, impulsado por una carrera que nació de la mano de un ícono de la salsa.
La vida artística de Valverde cambió para siempre en 2015, cuando el reconocido salsero Danny Daniel escuchó una composición suya titulada “Experiencias de Amor”. La canción no solo lo enamoró al instante: se convirtió en el título del álbum que el artista lanzó ese año.
La particularidad del tema estaba en su estructura. Valverde logró unir en una sola historia los títulos de los éxitos más emblemáticos del salsero como Vete ya, Hechizo, No me hagas más sufrir o Costumbre y convertirlos en una letra coherente, emotiva y profundamente narrativa. Un reto que le tomó dos años, entre avances, frustraciones, borradores y reinicios.
Durante años, Valverde acompañó músicos como percusionista mientras seguía escribiendo sus propias canciones. Pero la pandemia golpeó fuerte a Cartagena y dejó sin empleo a gran parte del sector artístico. En medio de la incertidumbre, tomó una decisión arriesgada: irse a Perú.
Allí lo recibió la oportunidad que nunca había encontrado en casa. Un grupo local lo invitó a unirse a su proyecto y, con el tiempo, Valverde logró formar su propia agrupación, con la que trabajó durante tres años hasta cumplir un objetivo que llevaba tiempo posponiendo: comenzar su carrera como cantautor.
“Ese fue mi mayor reto. Yo no soy cantante”, admite. “Me daba miedo que la gente dijera que ahora quería hacerme el artista. Pero entendí que si no estaba listo para la crítica, no debía estar en esto”.
Su debut como intérprete llegó con “Ven conmigo”, un tema romántico que terminó de grabar en Perú y cuyo video filmó en Cartagena.
Lo nuevo de Andrés Valverde
Valverde trabaja actualmente en un álbum de siete temas, cada uno con su versión oficial, acústica y en vivo. Para el segundo, contará con el acordeonero Pepín Soto, músico de Miguel Morales. Para el tercero, quiere invitar nuevamente a Danny Daniel, esta vez para una versión vallenata de la canción que le grabó hace diez años.
Su meta es clara: que cada canción supere a la anterior y que todas lleven una marca personal que él considera innegociable: mencionar a Dios en sus letras, incluso en temas de desamor.
Hoy, con su agrupación en Perú, el respaldo de emisoras en Cartagena y la convicción renovada, Andrés Valverde abraza su rol como cantautor romántico. “Estoy empezando, pero siento que lo tengo todo”, dice. “Grupo propio, mis canciones y una fe inmensa. Ya no puedo parar”.
Así, entre el Caribe que lo vio nacer y el Perú que lo impulsó a crecer, Valverde construye un camino que no estaba escrito, pero que hoy sigue escribiendo con la voz que siempre tuvo: la suya.

