La presencia de Camila “Cara” Rodríguez, exesposa de Beéle y madre de sus dos hijos, en uno de los recientes conciertos del artista en el Movistar Arena de Bogotá desató especulaciones sobre una posible reconciliación entre ambos. La influenciadora decidió aclarar la situación y explicar qué hay detrás de su asistencia.
A mediados de 2024, Beéle enfrentó un sonado escándalo luego de que Rodríguez lo señalara de haberle sido infiel con la influenciadora venezolana Isabella Ladera. Desde entonces, la relación sentimental llegó a su fin y la pareja inició un proceso de separación que ha sido tema recurrente en redes y medios.
Cara fue al concierto de Beéle con sus hijos. Esto dijo
Los rumores se reactivaron cuando Rodríguez fue vista en una de las siete presentaciones consecutivas con las que el barranquillero hizo historia al llenar el Movistar Arena. En estos shows, el cantante compartió el escenario con sus hijos, un detalle que generó momentos emotivos y llamó la atención del público.
En entrevista para el Canal RCN, Rodríguez explicó que su presencia en el concierto obedeció a motivos exclusivamente familiares. “Esos días estuve compartiendo con todo el equipo, sobre todo porque una vez fui parte de ellos. Qué chimba poder vivir esas emociones. También fui una más del público, pero lo más importante es que estuve presente como mamá”, dijo.
La influenciadora destacó que su prioridad era acompañar a sus hijos, Ethan y Paolo, quienes estaban emocionados por ver a su padre en uno de los escenarios más importantes del país. “En ese momento no era Cara, ni Camila, ni la ex de… era la mamá de Ethan y Paolo. Ellos estaban felices, aplaudían y gritaban. A mí se me aguaron los ojos”, agregó.
Respecto a su relación actual con Beéle, Rodríguez adoptó un tono conciliador y evitó profundizar en conflictos pasados. “Siento que Brandon y yo podemos ser buenos amigos, sobre todo por mis hijos. Yo no tengo nada en contra de él. Le deseo lo más lindo del mundo y me alegra todo lo que está pasando”, afirmó.
Sus palabras aclararon las dudas sobre una posible reconciliación sentimental, pero también reflejaron una etapa de madurez y estabilidad enfocada en la crianza compartida. Aun así, las declaraciones dejaron abierta la conversación pública sobre la dinámica familiar que ambos continuarán construyendo.