Durante los preparativos de la edición número 74 de Miss Universe, que se lleva a cabo en Tailandia, un altercado entre Fátima Bosch, representante de México, y Nawat Itsaragrisil, directivo asociado al concurso, generó una ola de reacciones a nivel internacional.

El conflicto surgió durante una reunión oficial con las candidatas, cuando Itsaragrisil habría reprendido públicamente a Bosch por no cumplir con una presunta obligación de promoción del país anfitrión. Según relató la mexicana, al intentar responder, fue interrumpida y calificada por el directivo como “tonta” y “cabeza hueca”, antes de ser retirada de la sala por personal de seguridad. “Somos mujeres empoderadas, nadie puede callar nuestra voz. Como mujer, yo no fui respetada”, declaró Bosch posteriormente.
Tras la difusión del incidente, Itsaragrisil reconoció lo ocurrido y publicó un video en sus redes sociales donde ofreció una disculpa general:
“Si alguien se sintió mal, incómodo o afectado, lo siento. Ya he hablado y me he disculpado con las 75 chicas”, señaló.
Sin embargo, el mensaje no fue suficiente para calmar el descontento entre las delegadas ni entre los seguidores del certamen.
La respuesta de Miss Universe
La Miss Universe Organization (MUO) emitió un comunicado condenando el comportamiento del directivo y anunciando una sanción disciplinaria que limita o anula su participación en los eventos oficiales. La entidad reiteró su compromiso con los valores de respeto, dignidad y seguridad hacia todas las concursantes.
El presidente de la organización, Raúl Rocha Cantú, fue contundente: “Ninguna mujer debe permitir que hechos como estos se repitan. Nadie está por encima de otro. No toleraremos actos que vulneren el respeto y la dignidad de las participantes”.
Por su parte, Fátima Bosch reafirmó su postura frente a los medios: “No soy una muñeca que solo se maquilla o cambia de ropa. Vine aquí para ser una voz por todas las mujeres y niñas que luchan por sus derechos”.
El episodio marca uno de los momentos más tensos en la historia reciente de Miss Universe, poniendo en el centro del debate la coherencia del certamen con los valores que promueve.

