El reconocido baterista de la banda mexicana Maná, Álex González, protagonizó un momento inesperado durante uno de los conciertos de la gira “Vivir Sin Aire Tour” en Estados Unidos, cuando sufrió una aparatosa caída en pleno escenario frente a miles de fanáticos.

El incidente ocurrió mientras la agrupación interpretaba el tema “Déjame Entrar”, uno de los clásicos del grupo. Según videos compartidos en redes sociales, González, conocido por su energía y carisma sobre la batería, se levantó del asiento, realizó un movimiento de baile sobre el banquillo y perdió el equilibrio, cayendo sobre el set de percusión y los pedestales de los platillos.
La reacción del músico sorprendió al público: en cuestión de segundos se reincorporó y continuó tocando como si nada hubiera pasado, ganándose una ovación de los asistentes que celebraron su profesionalismo. “¡Eso es entrega!”, gritó un fan entre aplausos, mientras el resto del estadio coreaba su nombre.
Así está la salud del baterista luego de su caída
A pesar de la aparatosa caída, no se reportaron lesiones ni interrupción del espectáculo. Horas más tarde, el propio baterista compartió una historia en Instagram bromeando sobre lo ocurrido y agradeciendo la preocupación de sus seguidores. “Todo bien, solo fue un resbalón rockero. ¡Gracias por la buena vibra!”, escribió acompañado de un emoji de batería.
El episodio rápidamente se volvió viral en plataformas como X (antes Twitter) y TikTok, donde los usuarios destacaron la actitud del músico y recordaron otros momentos similares vividos por la banda, como la caída del vocalista Fher Olvera durante un concierto años atrás.
Cuando usted llega a viejo su organismo funciona con limitaciones.
— Dario Alexander (@DarioAlexander1) November 4, 2025
Este video Alex, baterista de Maná, debería usarse para promocionar un geriátrico pic.twitter.com/3oJQsvLPt1
Maná continúa con su exitosa gira por Norteamérica, con fechas programadas en ciudades como Miami, Chicago y Los Ángeles. La agrupación, con más de tres décadas de trayectoria, ha demostrado una vez más que, incluso ante los tropiezos, el espectáculo y la conexión con el público siguen siendo su mayor fortaleza.

