La periodista dominicana Laura de la Nuez, quien se desempeñaba como corresponsal de Telemundo en República Dominicana, anunció su renuncia a la cadena luego de negarse a seguir cubriendo temas relacionados con la cantante Yailin La Más Viral, figura recurrente en los espacios de entretenimiento del canal. Su decisión ha generado debate sobre los límites del periodismo de espectáculos y la presión que enfrentan los comunicadores en los grandes medios.
De la Nuez, reconocida por su trayectoria en la cobertura de temas sociales y de actualidad, explicó que la línea editorial del programa “Al Rojo Vivo” comenzó a orientarse hacia contenidos cada vez más centrados en la vida personal de celebridades, especialmente de Yailin.
Según relató, en los últimos meses recibió solicitudes para realizar notas sobre el color del cabello de la cantante, sus apariciones en redes sociales e incluso sus conflictos judiciales.
“Me pidieron hacer reportajes sobre quién se puso primero el pelo rojo, si Karol G o Yailin. En ese momento comprendí que ya no era el tipo de periodismo que quería hacer”, expresó la comunicadora en una entrevista reciente.
Esto dijo la periodista Laura de la Nuez sobre su renuncia
La periodista sostuvo que su salida no responde a un conflicto personal, sino a una diferencia de principios. “Yo respeto a quien disfruta cubrir entretenimiento, pero mi vocación siempre ha estado en otro lado. No podía seguir traicionando mis valores profesionales”, agregó.
Su renuncia ha sido interpretada por algunos colegas como una señal de alarma sobre el rumbo del periodismo hispano, en el que los contenidos virales y las polémicas de redes sociales han desplazado a las noticias de interés público.
“Estamos viviendo una época en la que la farándula domina la agenda informativa, y muchos periodistas deben elegir entre mantenerse fieles a su vocación o adaptarse a la tendencia”, comentó un analista de medios.
Con su decisión, Laura de la Nuez deja un mensaje contundente: la credibilidad y la ética siguen siendo pilares fundamentales del oficio, incluso cuando la fama y el clic fácil parecen dictar las reglas del juego mediático.