Luis Alfonso, el artista que popularizó la “Chismofilia”, vivió un fin de semana histórico en su trayectoria musical. Tras obtener los permisos a pocos días de los conciertos, logró llenar el emblemático estadio El Campín los pasados 4 y 5 de octubre, demostrando la fuerza de su público y el impacto de su propuesta artística.
“Esto lo he soñado toda mi vida. Era un orgullo porque fue en la ciudad hermosa que me vio crecer prácticamente. La gente de Bogotá me apoyó demasiado, sabe quién es ‘El Señorazo’, el niño del barrio”, había dicho antes de sus presentaciones, en las que reunió a seguidores de todo el país. Lea también: En video: Luis Alfonso captó al Fantasma de Armero en cámara
¿Cómo fue la crianza de Luis Alfonso?
El cantante, nacido en Popayán hace 31 años, llegó a Bogotá siendo apenas un niño con ilusiones musicales. Su historia estuvo marcada por la adversidad: perdió a su padre cuando tenía 13 meses de nacido y enfrentó una infancia sin afecto ni protección. “Tenía que protegerme solito, desde muy pequeñito. O me ponía a llorar por lo que me estaba pasando, o me mostraba a mí mismo que eso no eran penas”, confesó en varias entrevistas.
Con el paso del tiempo, Luis Alfonso convirtió esas heridas en inspiración y construyó un estilo que conecta con la gente por su sencillez y autenticidad. Su particular forma de hablar con diminutivos refleja el valor que le da a cada logro: “Decir la casita o los hijitos no es pequeñez, es grandeza”, explicó alguna vez. Lea también: Cantante colombiano llevó a sus hijos en caballo al colegio; así reaccionaron
El Campín fue testigo de esa grandeza. Luis Alfonso salió al escenario acompañado de la emoción de miles de fanáticos, cumpliendo así el sueño que lo acompañó desde su niñez y consolidándose como una de las voces más representativas de la música popular en Colombia.