La reconocida actriz Johanna Fadul compartió recientemente nuevos detalles, íntimos y dolorosos, sobre la perdida de sus hijas gemelas, Anabella y Antonella, en el pódcast Vos podés de la periodista Tatiana Franko.

La actriz recordó el proceso doloroso que vivió junto a su esposo Juanse Quintero, cuyo desenlace marcósu vida para siempre. La historia ocurre hace once años, cuando la pareja residía en México y recibieron alegremente la noticia de un embarazo gemelar, aunque lastimosamente era de alto riesgo.
“Era un embarazo de alto riesgo. En uno de los controles el ginecólogo me dice: ‘empieza Cristo a padecer, porque el cuerpo de la mujer está diseñado para tener un hijo, no dos ni tres ni cuatro’”, relató la actriz.
Así fue el embarazo gemelar de la actriz Johanna Fadul
La actriz relato en el Podcast que al principio todo andaba de maravilla. “Días antes del episodio me habían hecho ecografía, estaban perfectas, de hecho, medían prácticamente lo mismo y pasa que un día me despierto y no las siento. Ahí dije: ‘tan raro’”, relató la actriz.
Fadul siguió recomendaciones intentando estimular a sus bebes, pero no tuvo éxito y decidió ir a urgencias. “El doctor me dijo: ‘hay una bebé que está mal’. Me mostraron que el cerebro estaba lleno de líquido“.
Se trataba del síndrome de transfusión feto-fetal, una condición frecuente en embarazos de gemelos, donde un feto recibe demasiada sangre y el otro muy poca. Así fue como la actriz y su esposo supieron que Antonella, una de las gemelas, sufría acumulación de líquido en el cerebro y el corazón.
La pareja aún así decidió continuar con esperanza de que todo saliera bien: “Queríamos tener a nuestras hijas, vinieran como vinieran, las queríamos a las dos”.
Intentaron hacer una cirugía, pero la situación se agravó y ambas bebés perdieron la vida en el transcurso de seis días. “Hicimos todo lo humanamente posible, Dios por alguna razón está permitiendo que pasen estas cosas y decidimos inducir el parto”, recordó Fadul.
Así lo explicó la actriz: “A los dos días, a la otra bebé automáticamente el cerebro se le reventó en sangre”, explicó la actriz. En ese momento, una especialista en salud mental acompañó a la pareja para guiarlos en la decisión.
“Me acuerdo que llegó una psiquiatra y nos dijo: ‘esta bebé viene mal, ustedes tienen que ser conscientes que es para siempre, ¿ustedes qué quieren? Podemos continuar con el proceso del embarazo o interrumpirlo ya’”, relató Fadul. Y agregó: “Reflexionamos si valía la pena para ese ser que venía, traerlo a este mundo tan cruel. Hicimos todo lo humanamente posible, Dios por alguna razón está permitiendo que pasen estas cosas y decidimos inducir el parto”.
La pareja logró pasar un pequeño momento con sus hijas antes de la cremación: “Tuvimos el espacio para cargarlas, para conocerlas, para estar con ellas”.
Sin embargo, ese pequeño encuentro no calmó el dolor. Al llegar de regreso a casa con las manos vacias, la pareja se sintió devastada: “En la clínica yo estaba en shock, estaba pasmada, no entendía lo que estaba pasando, el día que me dan de alta fue como si me hubieran tirado de 100 metros y hubiera caído en la tierra”.
Tras este suceso, Fadul y JuanSe Quintero recurrieron a apoyo psicológico para afrontar el duelo. Para la actriz, aquella experiencia se convirtió en una lección dura pero reveladora: le permitió madurar, fortalecer su carácter y comprender que la pérdida es la única realidad de la vida que no tiene remedio.