El viaje del streamer español Kelton D., conocido en redes como Kelton Live, terminó convirtiéndose en un escándalo internacional. Lo que comenzó como un reto personal de pasar 30 días en Japón con apenas 100 euros de presupuesto, se transformó en una polémica que hoy lo tiene en el ojo del huracán.
El episodio ocurrió el 22 de septiembre de 2025 en un tren de la ciudad de Fukuoka. Kelton, vestido con ropa alusiva al anime One Piece, transmitía en vivo para sus seguidores mientras ocupaba un asiento prioritario, reservado para personas mayores, embarazadas o con discapacidad. Además, el streamer hablaba en voz alta y rompía con la norma social del silencio, fundamental en el transporte público japonés.
Un anciano, molesto por el comportamiento, se acercó para llamarle la atención y pedirle respeto hacia las reglas del vagón. La escena, captada en directo, muestra cómo Kelton reacciona con hostilidad y llega a empujar al hombre en dos ocasiones, una de ellas por la espalda. “¡Para, no me toques, hermano!”, se le escucha decir antes de apartar con fuerza al japonés.
Kelton D. se pronuncia sobre el incidente con un anciano en Japón
Ante la viralización del video, el español explicó que el anciano lo habría provocado previamente al intentar golpearlo y tocarle el sombrero, lo que él interpretó como un acto de intimidación. “Admito que mi comportamiento no fue el más correcto y me disculpo, pero prometo que fue para defenderme de la constante intimidación que recibía”, aseguró en un video que más tarde borró.
Kelton insistió en que su reacción fue en defensa propia y agregó que no pretendía lastimar a nadie. “Tanto la otra persona como yo actuamos mal: el señor por ser grosero conmigo e intentar golpearme tres veces seguidas, y yo, por empujarlo”, sentenció.
Pese a sus disculpas, el creador de contenido eliminó varias de sus cuentas oficiales y fue baneado de Kick, la plataforma en la que realizaba sus transmisiones. Lea: “No conozcas a tus ídolos”: famosa influencer relató mala experiencia con Maluma
El episodio desató una fuerte reacción en las redes sociales japonesas. Cientos de usuarios exigieron su inmediata deportación y señalaron su actitud como un ejemplo del turismo irrespetuoso que afecta la convivencia en el país. El rechazo fue aún mayor porque la grabación evidencia no solo la falta de respeto al silencio, sino la ocupación indebida de un asiento destinado a personas vulnerables.
Además, la compañía ferroviaria Hankyu recordó que grabar o tomar fotografías dentro de sus trenes está prohibido sin un permiso previo, salvo para uso estrictamente personal, lo que complica aún más la situación del youtuber. Lea: Fallece a los 27 años influencer tras dura enfermedad: “Comenzó en su brazo”
El escándalo no fue un hecho aislado. Durante sus transmisiones, Kelton ya había protagonizado episodios cuestionables bajo la excusa de sobrevivir con un presupuesto limitado. Pasaba las noches durmiendo en la calle, se burlaba de los agentes de Policía cuando lo reprendían, gritaba en espacios públicos, abordaba a mujeres que mostraban incomodidad e incluso llegó a lanzar fuegos artificiales en un templo, desafiando las normas locales y la sensibilidad cultural del país.