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“Me puedo morir tranquilo”: Silvestre Dangond tras llenar el Metropolitano

El artista vallenato se presentó junto a su acordeonero Juancho de la Espriella en el Metropolitano de Barranquilla.

“Me puedo morir tranquilo”: Silvestre Dangond tras llenar el Metropolitano

Silvestre Dangong y Juancho de la Espriella. //Foto: cortesía.

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La noche del sábado Barranquilla vivió una jornada histórica con la presentación de Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella, quienes ofrecieron un concierto inolvidable en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Más de 46.000 personas se dieron cita para presenciar El Último Baile, un espectáculo que no solo marcó el lanzamiento del nuevo álbum del artista, sino que lo convirtió en el primer cantante en llenar por completo este emblemático escenario.

El ambiente fue una fiesta teñida de rojo, entre camisetas y manillas luminosas que iluminaron las graderías. Desde el inicio, con El dolor de cabeza, hasta clásicos como Cantinero y La pareja del momento, el público se entregó entre lágrimas, nostalgia y euforia. En un momento de máxima emoción, Dangond rompió en llanto y confesó: “Soñé con este momento. Me puedo morir tranquilo”.

Así fue el concierto de Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella

La producción del evento fue por todo lo alto: luces, pirotecnia, DJs invitados y una puesta en escena que convirtió el estadio en un verdadero templo vallenato. La noche también contó con invitados internacionales como Tito El Bambino y Nacho, además de un sentido homenaje al recordado Kaleth Morales.

Los acordeoneros José Juan Camilo Guerra y Rubén Lanao Jr. reforzaron la fuerza del show, mientras la energía de Juancho de la Espriella y el carisma de Silvestre hicieron vibrar a cada rincón del Metropolitano. “Se sobró, Silvestre se sobró”, coreaban los asistentes, reflejando el orgullo por un vallenato que se proyecta más vivo que nunca.

Como broche final, la reina del Carnaval 2026, Michelle Char, se sumó al espectáculo, sellando una velada que se extendió hasta pasadas las dos de la madrugada. Una noche mágica que quedará en la memoria de Barranquilla y que confirma el poder del ‘silvestrismo’ en el corazón del país.

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