La partida de Sebastián Guzmán Gallego, rey Momo 2023 del Carnaval de Barranquilla, ha causado conmoción en el mundo carnavalero. El gestor cultural, fallecido el pasado domingo 20 de septiembre, deja un legado invaluable en la defensa del folclor y la construcción de espacios comunitarios a través de la cultura.
Nacido en 1961, Guzmán Gallego dedicó su vida a la fiesta más grande de la ciudad y de la región. En 1994 creó el Carnaval del Suroccidente, celebración que con los años se consolidó como una de las más representativas y concurridas de la capital del Atlántico. Desde su barrio El Pueblo impulsó iniciativas sociales y comunitarias, convencido de que la tradición cultural también podía transformar realidades. Lea también: Reina del Carnaval de Barranquilla tiene su lema: ‘Aquí suena Michelle’
Sebastián Guzmán: una vida dedicada a la cultura
En la edición 2025 del Carnaval, Sebastián se desempeñó como parte del equipo de Operaciones y apoyo logístico, demostrando nuevamente su compromiso con cada detalle de la organización. Su entusiasmo, entrega y liderazgo lo hicieron una figura querida y respetada en el ámbito cultural.
El rey Momo 2026, Adolfo Maury, expresó su profundo dolor: “Esta es una pérdida dolorosa, en lo personal muy dolorosa desde todo punto de vista. Para el Carnaval es muy significativa, por todo lo que Sebas le aportó a esta fiesta. Solo gratitud, agradecimiento y la tristeza de no poder compartir tantos planes que habíamos organizado. Sebas, ni siquiera en el cielo vamos a dejar de recordarte, la danza del Congo Grande nunca te olvidará”. Lea también: Estas son las fechas claves que tendrá el Carnaval de Barranquilla 2026
Por su parte, Juan José Jaramillo, director de Carnaval de Barranquilla S.A.S., exaltó su huella en la fiesta: “Lamento profundamente la partida de Sebastián Guzmán Gallego, rey Momo del Carnaval 2023, un gran líder cultural del Suroccidente de nuestra ciudad, comprometido con la tradición y el desarrollo social de su comunidad”.
La noticia ha conmovido a colegas, amigos y seguidores del Carnaval, quienes resaltan su calidez humana, alegría y la pasión con la que defendió hasta el último día la esencia del folclor barranquillero.