En una sala de internet de barrio, con apenas siete mil pesos destinados a su almuerzo escolar, comenzó la historia musical de Jheral. En su último año de colegio, descubrió que podía usar ese dinero para comprar horas de conexión y sumergirse en un mundo nuevo: la producción musical. “Lo hice una vez y me acostumbré a hacerlo. Con los 7 mil pesos que me daban para comer, compraba siete horas de internet y me ponía a descargar programas y aprender a producir musica”.
“La canción, “Soldado de Amor”, la grabé así, en un café internet”, recuerda. Esa rebeldía le costó repetir el año y generó problemas en casa, pero al mismo tiempo le abrió las puertas a una pasión que ya no tendría retorno.
Con el tiempo, su disciplina lo llevó a producir para otros artistas, lo que le permitió sostenerse económicamente y crecer dentro de la industria. “Ya no cantaba, pero hacía música para otras personas y ganaba muy bien”, dice sobre esos años iniciales.
Pasaba el tiempo y Jheral seguía disfrutando de su pasión, cuando ocurrió una de sus anécdotas más curiosas: “Me llaman y me dicen ‘aquí te paso a Mr. Black’. Él me dice ‘hola, qué más’ y yo cuelgo porque pensaba que era falso. Luego me vuelven a llamar y sí era él”.
Esa conexión terminó en un año entero de trabajo conjunto, que tuvo como resultado grandes temas, pero fue el último, “Catalina”, junto a Nacho, el que se convirtió en un éxito masivo y consolidó su nombre como compositor.
Carrera e historia de Jheral
La carrera de Jheral no se limitó a ese logro. Fue coautor de la banda sonora de la serie de Disney Champeta: el ritmo de la tierra y más tarde sorprendió con dos EP que marcaron su camino como intérprete: COMPLEX (2024), con temas como Morbo, que lo posicionaron en el mapa del afrobeat y la cultura urbana, y EXO2, con el que dejó claro que su propuesta iba más allá de las modas pasajeras. “La decisión de pasar a ser intérprete siempre la tuve. Yo aprendí a producir para producir mi música”, afirma, subrayando que ese paso nunca fue improvisado. Le recomendamos leer: Tras 17 años Pasabordo regresa con nueva música y un viaje a sus raíces
El gran golpe de popularidad llegó con Tus Labios, un tema que lanzó junto a Barboza y que se convirtió en un fenómeno digital, alcanzando el número uno en los 50 más virales de Spotify en varios países.
Hoy, Jheral presenta Dosis, su nuevo sencillo bajo el sello internacional Platoon, reconocido por impulsar a artistas de la talla de Reykon y La Factoría. Es un afrobeat cargado de ternura, sensualidad y deseo, que refleja la esencia romántica que siempre ha caracterizado su obra. “Dosis es el resultado de lo que yo quiero transmitir, que cada vez que alguien escuche mi música se identifique con ella. El mundo necesita una dosis de cariño”, explica el cartagenero, convencido de que la música aún tiene el poder de conquistar y reconquistar desde la sensibilidad.
El artista, que en sus inicios repartía sus propios CD en los colegios para conectar con el público y hacer crecer sus visualizaciones en YouTube, sabe que el panorama musical ha cambiado, pero sigue confiando en la paciencia como su mayor herramienta.
“La paciencia acaba siendo una gran herramienta, que sigo trabajando pero que siento que es la que lo lleva a uno a donde debe estar”, reflexiona. Su sueño, asegura, es que su música trascienda las modas: “Mi sueño es que mi música sea clásica, que en 20 o 30 años la gente siga escuchándola”. Con Dosis, Jheral confirma que ese camino de constancia, sacrificio y pasión apenas está comenzando a mostrarle el alcance de su propia voz.
Asegura que este nuevo lanzamiento va a conectar con quien la escuche, pues ‘Dosis’ nos puede describir a todos.