El futuro de Don Jediondo Sopitas y Parrilla cuelga de un hilo. La reconocida cadena de restaurantes creada por el humorista Pedro Antonio González, conocido popularmente como Don Jediondo, atraviesa una de sus peores crisis financieras y enfrenta un proceso de liquidación judicial decretado por la Superintendencia de Sociedades.
Con lágrimas en los ojos, el comediante hizo un llamado urgente a los colombianos para que apoyen su negocio y ayuden a mantener vivo el fogón que sustenta a cientos de familias.
En un emotivo video difundido en sus redes sociales, González apareció visiblemente conmovido mientras pedía a sus seguidores no abandonar los puntos de venta.
“Mientras la llama esté viva y el fogón esté encendido, hay esperanza. Esperanza de que doña María, don Jairo, doña Rosita, nuestros trabajadores y trabajadoras sigan recibiendo el sueldo”, expresó con la voz entrecortada. Lea: El nuevo negocio de Don Jediondo durante la cuarentena
Para reforzar este mensaje, lanzó la campaña en redes sociales con el hashtag #HagámosleElGastoADonJediondo, invitando a los ciudadanos a visitar los restaurantes y consumir sus platos típicos.
¿Qué pasa con los restaurantes de Don Jediondo?
Según información oficial, la empresa acumula deudas superiores a los 25.000 millones de pesos, que incluyen obligaciones fiscales, pagos de seguridad social y compromisos bancarios.
Al momento de iniciar la liquidación, la cadena contaba con 33 locales distribuidos en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Barranquilla, y mantenía una nómina de 183 trabajadores. González explicó que los ingresos actuales son administrados directamente por el Estado y se destinan exclusivamente a pagar salarios y prestaciones, con el fin de proteger a las familias vinculadas.
El humorista ha reconocido que los problemas financieros no son recientes. En declaraciones a Caracol Radio, relató que las dificultades comenzaron desde el inicio de la aventura empresarial, pero se agravaron durante la pandemia de COVID-19 y el paro nacional de 2021.

A esto se sumó una expansión acelerada sin suficiente respaldo financiero, altos costos de arrendamiento en centros comerciales y un modelo de negocio que no se adaptó a las particularidades gastronómicas de cada región.
“Llegamos a tener más de 400 trabajadores. Hoy tenemos 183. Lo más doloroso es perder de vista a gente valiosa, trabajadora y comprometida. Queríamos tener una empresa grande, pero se salió de control. Nos comprometimos con los bancos y con dinero de los impuestos, y ahora se pagará con los activos que quedan”, explicó González. Lea: Por crisis económica, Don Jediondo cerraría 7 de sus restaurantes en el país
Pese a la magnitud de la crisis, Don Jediondo mantiene la esperanza de salvar su cadena de restaurantes. Su mensaje ha conmovido a miles de seguidores que han expresado solidaridad en redes sociales. “Muchas gracias por sus mensajes. Dios les pague. A secar las lágrimas y a seguir pa’ lante, porque si nos quedamos llorando, las lágrimas podrían apagar el fogón”, dijo con firmeza.