Hay luto en el sistema judicial de Estados Unidos. En la tarde de este miércoles se confirmó el fallecimiento del juez Frank Caprio, a los 88 años, tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas.
Caprio alcanzó gran reconocimiento en redes sociales por su humanidad y su particular manera de impartir justicia. Se convirtió en una figura querida no solo en Estados Unidos, sino también en el resto del mundo, gracias a sus decisiones cargadas de empatía y sensibilidad en los tribunales. “Siempre apostaba por la bondad de los seres humanos”, recuerdan sobre él en redes sociales.
En su página oficial de Instagram, donde acumula más de 3 millones de seguidores, informaron de su deceso con un sentido mensaje. “El juez Frank Caprio falleció pacíficamente a los 88 años, después de una larga y valiente batalla contra el cáncer de páncreas.
Amado por su compasión, humildad y su inquebrantable fe en la bondad de las personas, el juez Caprio tocó la vida de millones a través de su labor en los tribunales y más allá de ellos. Su calidez, humor y amabilidad dejaron una huella imborrable en todos los que lo conocieron", exponen.
Así mismo destacan su faceta como esposo, padre, abuelo y amigo incondicional. “Será recordado no solo como un juez respetado, sino también como un esposo, padre, abuelo, bisabuelo y amigo devoto. Su legado perdura en los incontables actos de bondad que inspiró. En su honor, que cada uno de nosotros se esfuerce por llevar un poco más de compasión al mundo, tal como él lo hizo cada día”, finalizan.

La humanidad de Frank Caprio que lo volvió viral en redes
Frank Caprio, cuyo nombre de pila era Francesco Caprio, se desempeñó como juez principal del Tribunal Municipal de Providence, en Rhode Island, y también fue presidente de la Junta de Gobernadores de Rhode Island para la Educación Superior.
En redes sociales se hizo viral por sus decisiones cargadas de empatía y humanidad en cada caso que atendía. Uno de los más recordados fue el de un adulto mayor que había excedido el límite de velocidad porque llevaba al hospital a su hija, enferma desde hacía varios años.
Hoy, esa misma comunidad digital lo despide con emotivos mensajes de amor y gratitud: “Era un amor de persona y el trato que daba a todos para reformarlos con tacto y cariño”, “Impresiona su inmensa fe, fue un creyente con un espíritu elevado. Ahora está en los brazos del Señor. Oro para que su alma descanse en paz”, “Vuela alto, su señoría, que la corte celestial aguarda por usted. Aquí lo seguiremos recordando con su gran ejemplo de rectitud y humanidad. Descanse en paz”.