El cine británico perdió a una de sus grandes figuras. El actor Terence Stamp, recordado por su inolvidable interpretación del General Zod en las películas clásicas de Superman, falleció a los 87 años, según confirmó su familia el domingo, 17 de agosto, en un comunicado.

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El UniversalEl anuncio destacó la trascendencia de su trayectoria: Stamp deja “una obra extraordinaria, tanto como actor como como escritor, que seguirá conmoviendo e inspirando a la gente durante años”. Los allegados también solicitaron respeto en este momento de duelo. “Solicitamos privacidad en este triste momento”, expresaron, precisando que el artista murió en la mañana del domingo. Lea: Actriz coreana revela que tiene leucemia: “Quiero superarlo pronto”
Stamp nació en 1938 en el este de Londres. Antes de convertirse en un referente de la gran pantalla, trabajó en diversos oficios en la capital británica hasta obtener una beca en la Academia de Arte Dramático Webber Douglas. Desde allí inició su carrera teatral junto a figuras como Michael Caine, con quien compartió los primeros pasos en la actuación.
Su debut en el cine llegó con Billy Budd (1962), papel que le otorgó una nominación al Óscar como mejor actor de reparto y lo proyectó al reconocimiento internacional. Durante los años sesenta consolidó su nombre con títulos como Escándalo en las aulas, El coleccionista, Modesty Blaise o Poor Cow, dirigida por Ken Loach. Incluso llegó a sonar como posible sucesor de Sean Connery en la franquicia de James Bond, aunque sus ideas para el personaje no fueron aceptadas por los productores.

Del General Zod a Bernadette, un recorrido por sus papeles icónicos
Tras un periodo menos prolífico en los años setenta, Stamp recuperó protagonismo en Hollywood al encarnar al General Zod en Superman (1978) y su secuela Superman II (1980), bajo la dirección de Richard Donner. Posteriormente, trabajó en España bajo las órdenes de Pilar Miró en Beltenebros (1991), adaptación de la novela de Antonio Muñoz Molina.
Uno de sus personajes más recordados llegó en 1994 con Las aventuras de Priscila, reina del desierto, donde interpretó a Bernadette, una drag queen trans que le otorgó un estatus de culto y consolidó su versatilidad como actor.