Dicen que en el mundo del vallenato abundan las historias de amor, pero también las que tienen desenlaces fatales. Una de estas fue protagonizada por el prolífico compositor Efrén Calderón, quien el 23 de diciembre de 2001 fue autor de una tragedia que enlutó para siempre este género musical.
De acuerdo con los registros de la época, todo ocurrió entre las cinco y seis de la mañana, cuando el compositor —ya reconocido por éxitos como ‘Sueños y vivencias’ y ‘Doblaron las campanas’— llegó en alto estado de alicoramiento al edificio Bahía Marina, donde vivía, en la Calle Real del barrio Manga.
Calderón se acercó al portero y le indicó que, si alguien lo buscaba, fuera enfático en decir que no se encontraba. “Estoy muy cansado, no quiero ver a nadie”, le dijo al vigilante que custodiaba el edificio.
Según la prensa de entonces, el músico ingresó a su apartamento en el tercer piso y se encerró en su habitación. Minutos después, salió con uno de sus hijos en brazos y se lo llevó a la mujer del servicio: “¿Lo puedes tener? La señora está con náuseas”, le comentó.
Poco después, la trabajadora escuchó lamentos: “¡Perdóname, mi amor, no quería hacer esto, perdóname!”, oyó decir a Calderón. Asustada, bajó a la portería para pedir ayuda. El vigilante subió, llamó varias veces a la puerta, pero no obtuvo respuesta. Al final, se vio obligado a forzarla y encontró al compositor ensangrentado. Al otro lado de la habitación, yacía sin vida su esposa, la abogada Liliana Margarita Ayola.
Calderón aún respiraba, por lo que fue trasladado a la Clínica Madre Bernarda, donde se recuperó de sus heridas. Posteriormente, fue condenado a 16 años de cárcel por el crimen de su esposa. No era la primera tragedia que lo golpeaba: su primera mujer había muerto trágicamente en un accidente.
Canciones de Efrén Calderón inmortalizadas por Diomedes Díaz
Efrén Calderón Cujía es considerado uno de los grandes compositores vallenatos, reconocido por la fuerza narrativa y el sentimiento de sus letras. Era invitado habitual a las más recordadas parrandas, donde siempre le pedían interpretar sus canciones.
Varias de sus obras se convirtieron en éxitos en las voces de figuras como Diomedes Díaz y El Binomio de Oro. A continuación, algunas de las composiciones que Diomedes Díaz inmortalizó.
- Sueños y vivencias
- Doblaron las campanas
- Gaviota herida
- Era como yo