Daniela Ospina recientemente reveló en una entrevista una de las decisiones más significativas que tomó en su juventud por amor al futbolista James Rodríguez con quien tiene una hija.
Ospina confesó que decidió abandonar una prometedora carrera deportiva por amor. La empresaria compartió todos los detalles de esta etapa durante una conversación con Daniela Di Giacomo en ‘Deja el chou’.

La empresaria relató que cuando terminó el colegio estaba lista para viajar a Estados Unidos, donde tenía una oportunidad académica y deportiva con la que soñaba. En este nuevo país podría iniciar sus estudios universitarios y formar parte de un equipo de voleibol profesional, pero estando a solo un paso tomó una decisión inesperada. Le recomendamos leer: James Rodríguez y Daniela Ospina tomaron radical decisión sobre Salomé
Su vínculo con el futbolista colombiano la llevó a decidir seguir su corazón y no viajar a Estados Unidos. En ese momento, Ospina optó por seguir su corazón y construir la vida que soñaba junto a él.
También relató que se casaron jóvenes y más adelante nació su hija, Salomé Rodríguez. “Mi vida ha sido bien rapidita. Me casé muy joven, me fui de la casa y mi carrera se acabó a los 18. Sí, todo fue una decisión”, expresó .
Aunque la empresaria reveló que esta decisión sí le generó sentimientos encontrados durante años, aseguró que hace poco logró reconciliarse con esa parte de su historia. Lea: James Rodríguez, eliminado con León de Leagues Cup: así le fue
“Mira, estoy en paz, y va a sonar muy loco, pero lo sané el año pasado porque creo que mi única guerra conmigo misma fue que tuve una oportunidad cuando salí del colegio de venir a estudiar a Estados Unidos y a hacer la universidad, y de paso jugar voleibol. Entonces siempre fue como “¡wow!”, el sueño de una niña”, confesó.

En la narración destaca que este capítulo volvió a tocarla en 2024, cuando durante un evento deportivo en el que participaba su hija, se cruzó con alguien de su pasado vinculado al voleibol. El momento le hizo revivir lo que pudo haber sido su vida como deportista de élite. “La lágrima me brotó y dije; juepucha, mi único check que faltó, pero después miré a Salo y es como: ella, decidí ella, entonces me llena de paz”, concluyó.