La actriz Kelley Mack, recordada por su papel como Addy en la novena temporada de The Walking Dead, falleció el pasado 2 de agosto a los 33 años tras enfrentar una intensa y valiente lucha contra una agresiva enfermedad cerebral.
Números de la suerte para cada signo zodiacal este 4 de octubre
El UniversalSu muerte fue confirmada días después por su familia a través de un emotivo mensaje publicado en redes sociales.
Mack padecía glioma difuso de línea media, un tipo raro y particularmente agresivo de tumor cerebral que afecta el sistema nervioso central. Este diagnóstico llegó hace poco más de un año, marcando el inicio de un camino lleno de desafíos físicos y emocionales que la actriz decidió compartir de forma pública y honesta con sus seguidores.
En sus redes sociales, Kelley no solo informaba sobre su estado de salud, también reflexionaba sobre el dolor, la resiliencia y la esperanza. Lea: Murió reconocida actriz mexicana de ‘Corazón indomable’ a los 88 años
En una de sus publicaciones más conmovedoras, contó que debido a una biopsia espinal había perdido el control de su pierna derecha, lo que la obligó a movilizarse en silla de ruedas o con un andador. A pesar de eso, nunca dejó de sonreír ni de conectarse con la gente que la apoyaba desde todas partes del mundo.
La actriz murió rodeada de sus seres queridos más cercanos, incluyendo su madre y su tía. Su hermana fue quien compartió la noticia con estas palabras: “Kelley ya se ha manifestado ante muchos de sus seres queridos en forma de mariposas. Será extrañada por muchos de una manera tan profunda que las palabras no pueden describirlo”.
¿Quién era Kelley Mack?
Aunque su paso por The Walking Dead fue breve, Mack dejó una impresión duradera en los fanáticos de la serie. Su personaje, Addy, formaba parte del grupo conocido como “los Susurradores”, una comunidad que se camuflaba entre los caminantes y jugó un papel crucial en esa temporada.
Pero su carrera no se limitó al universo zombie. Kelley también tuvo participaciones en otras producciones reconocidas como Chicago Med y 9-1-1, y prestó su voz a Gwen Stacy en la versión original de Spider-Man: Into the Spider-Verse. Además, protagonizó la película independiente Disfluency, que fue aclamada en festivales y donde interpretó a una joven que intenta reconstruir su vida tras una experiencia traumática.
Mack también se había lanzado como guionista y productora, desarrollando proyectos propios que reflejaban su sensibilidad artística y su interés por contar historias profundas, humanas y transformadoras. Lea: Julio Alcázar, actor de ‘Gata Salvaje’, muere a los 82 años
El próximo 16 de agosto, su familia celebrará un homenaje en su honor en su ciudad natal, en Ohio, para recordar su vida, su obra y su espíritu incansable.