Los televidentes de Día a Día notaron su ausencia, los rumores comenzaron a circular y, horas después, la propia Carolina Soto decidió contar lo ocurrido. Lo que parecía una jornada más en el programa matutino de Caracol Televisión terminó convirtiéndose en una carrera contrarreloj, cargada de angustia y decisiones urgentes.
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El UniversalLa reconocida presentadora caleña dejó a todos desconcertados al abandonar abruptamente el set del canal en plena mañana. Sin previo aviso y visiblemente alterada, salió del edificio acompañada por sus hijos. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué se fue tan repentinamente?
Fue a través de sus redes sociales donde Soto decidió explicar lo sucedido, compartiendo en sus historias de Instagram fragmentos del momento que vivió con su familia y que, por poco, se convierte en una pesadilla. Lea: Carolina Soto de ‘Día a Día’ habla de su alopecia y sorprende con su cambio
Esta es la emergencia por la que Carolina Soto tuvo que salir corriendo de Caracol
“No estaba pronosticado, salí del canal directo a urgencias. Valentino, maluco con un dolor abdominal… uno le pregunta qué tan mal está para llevarlo a la clínica y siempre dice que no, pero hoy me dijo que sí. Entonces dije: ‘La cosa sí está grave’”.
Carolina no lo pensó dos veces. Su hijo mayor, Valentino, estaba experimentando un dolor abdominal tan fuerte que, según ella, llegó a “retorcerse”. Y si él, que usualmente minimiza sus síntomas, pedía ir al médico, era señal clara de alarma.
Tomó a sus dos hijos, Valentino y la pequeña Violeta, y se dirigió de inmediato a un centro de urgencias. Mientras aguardaban los exámenes médicos, la angustia fue creciendo. En su mente, todo giraba en torno a posibles diagnósticos como una apendicitis o una infección urinaria, dos escenarios que cualquier madre teme.
Por fortuna, el panorama fue menos grave de lo que imaginaba. Tras ser valorado por profesionales, los médicos concluyeron que se trataba de una probable indigestión, descartando complicaciones mayores.
A pesar del alivio, Soto no se quedó callada. Desde la clínica compartió una reflexión con la que muchos padres se sintieron identificados:
“Soy malísima para intentar primero que se mejoren en casa… y siempre me voy para la clínica. Me podrán decir sobreactuada, ¡lo que sea! Pero no me da para esperar y solucionar en casa”.
El episodio se volvió tendencia rápidamente. Muchos celebraron la sinceridad de Carolina al mostrar su vulnerabilidad, sin filtros ni poses. Otros se volcaron a respaldarla por actuar con rapidez ante cualquier señal de alarma.“Prefiero correr a que se me pase algo grave”, fue uno de los mensajes más repetidos entre sus seguidores.
No es la primera vez que Soto vive algo similar. En 2024, también debió salir de urgencia rumbo a una clínica cuando Valentino se tragó una canica. Entonces, lo contó con humor, pero también con la crudeza que implica enfrentar estos sustos inesperados como madre y profesional al mismo tiempo.
“Salí como una loca… me fui corriendo con la mitad de la cara pintada y el pelo mojado. Uno no piensa, solo reacciona”. Lea: “Estamos en shock” Carolina Soto y su familia fueron víctimas de un robo
Lejos de los sets de televisión, Carolina Soto ha construido una imagen pública cercana, maternal y honesta. Y este episodio, lejos de restarle, reforzó el vínculo con su audiencia, que no solo la ve como presentadora, sino como una mamá real, que sufre, se asusta y actúa con el corazón en la mano.