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Murió Ozzy Osbourne: 5 canciones con las que se ganó un lugar eterno en el rock

Ozzy Osbourne dejó un legado imborrable en el rock con himnos que marcaron generaciones. Estas 5 canciones resumen su impacto eterno.

Murió Ozzy Osbourne: 5 canciones con las que se ganó un lugar eterno en el rock

Murió Ozzy Osbourne: 5 canciones con las que se ganó un lugar eterno en el rock. //Foto: EFE.

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La noticia sacudió al mundo del rock: Ozzy Osbourne, el eterno “Príncipe de las Tinieblas”, ha muerto. Con él se va una leyenda que redefinió el heavy metal, lo llevó al mainstream y dejó una huella imborrable en la música, la cultura popular y varias generaciones de fanáticos.

Aunque su salud se fue deteriorando en los últimos años, su legado nunca se apagó. Ozzy no solo fue el rostro y voz de Black Sabbath, pionera del metal, sino también el arquitecto de una exitosa carrera en solitario, marcada por himnos que cruzaron fronteras y décadas. Lea: Murió Ozzy Osbourne, leyenda del rock y fundador de Black Sabbath

Ozzy Osbourne, fundador de Black Sabbath, murió a los 76 años. //Foto: EFE.
Ozzy Osbourne, fundador de Black Sabbath, murió a los 76 años. //Foto: EFE.

Hoy, su música suena más fuerte que nunca. Estas son cinco canciones con las que Ozzy Osbourne se ganó un lugar eterno en el Olimpo del rock:

Las canciones más icónicas de Ozzy Osbourne

1. Paranoid (1970, con Black Sabbath)

Poco más de dos minutos bastaron para cambiar la historia del rock. Paranoid nació casi como un relleno de último minuto, pero terminó siendo una de las canciones más emblemáticas del metal.

Con un riff poderoso, una letra directa sobre la ansiedad y la depresión, y la voz inconfundible de Ozzy al frente, esta pieza definió una era. Hasta el día de hoy sigue siendo un referente inevitable para entender cómo nació el heavy metal.

2. War Pigs (1970, con Black Sabbath)

Mucho más que una canción, War Pigs es un manifiesto.

Crítica directa a la guerra de Vietnam y al poder militar, este tema expone el lado más oscuro y socialmente consciente de Ozzy y Sabbath.

La introducción lenta y oscura, el ritmo que va creciendo y la voz de Ozzy como un profeta del apocalipsis construyen una experiencia intensa y profunda. Es una de las piezas más veneradas por fanáticos y músicos de todas las generaciones.

3. Crazy Train (1980, solista)

Cuando muchos creían que sin Black Sabbath su carrera se extinguiría, Ozzy regresó con fuerza brutal. Crazy Train, el primer sencillo de su disco debut como solista (Blizzard of Ozz), no solo demostró que aún tenía mucho que ofrecer, sino que creó un clásico instantáneo.

El riff de Randy Rhoads se convirtió en historia, pero la voz de Ozzy, cantando sobre la locura del mundo moderno, se elevó como un grito inmortal. Fue su consolidación como solista y uno de los himnos definitivos del hard rock.

4. Mr. Crowley (1980, solista)

Oscura, teatral y profundamente misteriosa, esta canción inspirada en el ocultista británico Aleister Crowley reforzó la imagen siniestra de Ozzy.

Con una introducción de órgano gótica, solos espectaculares de Rhoads y una interpretación vocal que mezcla fascinación y condena, Mr. Crowley se convirtió en una de sus piezas más complejas y seductoras.

Es el lado más dramático y enigmático del artista, convertido en arte.

5. No More Tears (1991, solista)

Ya en los noventa, cuando muchos de sus contemporáneos desaparecían del radar, Ozzy sorprendió con una de sus canciones más maduras y elaboradas.

No More Tears tiene una construcción épica, arreglos profundos y un solo demoledor a cargo de Zakk Wylde. La canción habla de abuso, oscuridad emocional y redención, y confirma que Ozzy no solo era un showman, sino también un artista capaz de narrar el dolor con honestidad brutal.

Una despedida sin fin para Ozzy Osbourne

Ozzy Osbourne no fue un cantante común. Fue un ícono, un rebelde, un símbolo de exceso, pero también de reinvención. Fue la cara del terror rockero, el que mordió un murciélago en el escenario, el que volvió del abismo mil veces, el que nos hizo reír en la televisión y estremecer en los conciertos.

Y, sobre todo, fue un artista que transformó el caos en arte, y que supo contar las sombras del alma con riffs, gritos y poesía distorsionada. Lea: ¿De qué murió Ozzy Osbourne? Las enfermedades que enfrentó la leyenda del rock

Hoy el mundo lo despide, pero Ozzy no muere: su voz seguirá sonando en cada guitarra distorsionada, en cada adolescente que descubre el metal y en cada lágrima de fan que corea sus versos.

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